El juicio por el presunto asesinato a
manos de las fuerzas policiales del mapuche Camilo Catrillanca, un suceso que
conmocionó a Chile en 2018, se pospuso este martes hasta el 20 de abril debido
a la emergencia por la expansión del nuevo coronavirus en el país.
El Tribunal de Juicio Oral de Angol no
descarta, sin embargo, ampliar el receso en función de cómo avance la pandemia
del COVID-19 en el país, donde ya hay dos muertos y 922 contagiados, la mayoría
de ellos en la capital, explicaron a Efe fuentes del Poder Judicial.
El país, que registró su primer caso el
pasado 3 de marzo, se encuentra bajo el estado de excepción por catástrofe, con
toque de queda desde las 22.00 horas, las clases suspendidas y las fronteras,
los centros comerciales, los cines, los restaurantes y los comercios que no
sean de primera necesidad cerrados.
Aunque hay muy poca actividad en las
calles, el Gobierno solo ha decretado el confinamiento preventivo para los
mayores de 80 años, pero cada vez son más las voces que piden extenderlo para
toda la población.
El juicio por la muerte de Catrillanca,
que tenía que haberse iniciado el 25 de noviembre, comenzó el pasado 5 de marzo
entre infinidad de críticas de las organizaciones indígenas y de derechos
humanos por su postergación.
Catrillanca, de 24 años, recibió un
disparo en la nuca el 14 de noviembre de 2018 mientras se desplazaba junto a un
menor en un tractor por la comunidad mapuche de Temucuicui, en la meridional
región de La Araucanía.
La Fiscalía pide penas de hasta 15 años
de cárcel contra ocho personas por homicidio consumado, homicidio frustrado,
apremios ilegítimos y prevaricación, entre otros delitos.
El autor del disparo fue Carlos
Alarcón, un sargento del Grupo de Operaciones Especiales (GOPE) de Carabineros,
que está en prisión preventiva y que dijo en una primera declaración que habían
sido emboscados y que el tractor se había cruzado en el tiroteo.
Unas imágenes emitidas por la prensa
desmontaron su versión y evidenciaron un presunto complot oficial para proteger
a los agentes, lo que le costó el cargo al entonces general director de
Carabineros, Hermes Soto, y puso en la picota al entonces ministro del
Interior, Andrés Chadwick, que declarará como testigo en el juicio.
Fuente: EFE