El sacerdote chileno Mariano Puga,
popularmente conocido como "el cura obrero" y considerado como un
destacado defensor de los derechos humanos en la dictadura de Augusto Pinochet
(1973-1990), falleció esta madrugada a los 88 años de edad, informó el
Arzobispado de Santiago.
Puga sufría un cáncer linfático desde
el año pasado y falleció en su casa en la Comunidad de La Minga, ubicada en
Villa Francia, en Santiago de Chile, a donde había regresado tras estar
internado en el Hospital Clínico de la Universidad Católica.
En Chile se le recuerda como un
incansable trabajador en favor de las comunidades más pobres así como de las
víctimas y los desfavorecidos, por tratar de acercar a los sacerdotes a los
pobres y también por enfrentarse a la dictadura de Pinochet y tratar de dar
asistencia espiritual a los detenidos en esa época.
"El cura obrero de Chile entregó
su vida como pastor y en la oscura noche de la dictadura no dudó en defender
los Derechos Humanos del pueblo pobre y oprimido", expresó el Instituto
Nacional de Derechos Humanos (INDH) a través de Twitter.
Puga Nació el 25 de abril de 1931 en
pleno centro de la capital chilena, donde se crió junto a seis hermanos en el
seno de una familia tradicional, republicana y aristocrática.
Realizó sus estudios primarios y
parte de los secundarios en Londres, donde se había establecido temporalmente
su familia. Al regresar a Chile asistió al Colegio Grange y continuó en la
Escuela Militar, para finalmente cursar estudios superiores en la Pontificia
Universidad Católica de Chile, donde abandonó la carrera de Arquitectura para
seguir su vocación sacerdotal.
Fue ordenado sacerdote en 1959 y
enviado a París ese mismo año, para estudiar Liturgia. Desde ahí continúa
estudios en Italia y Bélgica, obteniendo el grado de Doctor en Teología Moral,
lo que le permitiría impartir cátedra teológica en la Universidad Católica de
Chile.
A lo largo de su vida trabajó con
algunas de las comunidades más pobres de Chile; fue director espiritual del
Seminario Pontificio Mayor de Santiago, creando un nuevo estilo de seminario,
en el cual los futuros sacerdotes vivían en parroquias o casas en sectores
populares; y fue uno de los fundadores y miembro de la Fraternidad Sacerdotal Jesús
Caritas, entre otras obras.
En 2009 fue condecorado con el premio
"Héroe de la Paz", que anualmente otorga la Universidad Alberto
Hurtado. La ceremonia, efectuada en dependencias del Congreso Nacional, fue
encabezada por la entonces presidenta de Chile, Michelle Bachelet.
"El padre Mariano ejerció su
sacerdocio desde las periferias existenciales hasta el final de sus días. Fue
sacerdote desde y con los olvidados, los enfermos, los perseguidos, los
encarcelados, los más pobres de los pobres, tal como lo exige el Evangelio",
expresó la Compañía de Jesús a través de un comunicado.
Por su parte, La portavoz del
Gobierno, Karla Rubilar, dijo a través de Twitter que "Chile pierde a su
cura obrero", a una persona "humilde, solidario y bondadoso" que
será recordada "por ser la voz de los sin voz, defender los DD.HH. y
luchar por un país más justo y digno".
También a través de esta red social
se expresó Juan Carlos Cruz, una de las víctimas de abuso sexual del sacerdote
Fernando Karadima: "Agradezco el regalo que fue y será el gran Mariano
Puga. Consecuente, amable, luchador incansable por la justicia y amante de Dios
y su pueblo".
Fuente:
EFE