Más de 3.380 millones de personas en casi 80 países o territorios están
confinadas en sus casas, por decreto o voluntariamente, para luchar contra la
COVID-19, según un recuento realizado el domingo a partir de una base de datos
de la AFP.
Esta cifra representa a alrededor del 43% de la población mundial, que
la ONU estima en 7.790 millones de personas en 2020.
La provincia china de Hubei y su capital, Wuhan, origen de la epidemia,
fueron las primeras en confinarse, a finales de enero.
Y mientras esos territorios van recuperando su vida normal de forma
progresiva tras dos meses de aislamiento, las mismas medidas de confinamiento
que ellos aplicaron se extendieron por el mundo en las últimas semanas.
Más de 500 millones de personas se veían afectadas por este tipo de
restricciones el 18 de marzo, más de 1.000 millones el 23, más de 2.000
millones un día después y más de 3.000 millones el 25 de marzo.
Este domingo, al menos 3.381 millones de personas de al menos 78 países
y territorios permanecían en sus casas. La mayoría -al menos 2.450 millones de
habitantes de 42 países y territorios- estaban obligadas a hacerlo.
Ninguna región del mundo escapa a este tipo de medida: Europa (Reino
Unido, Francia, Italia, España…), Asia (India, Nepal, Sri Lanka…), Oriente
Medio (Irak, Jordania, Líbano, Israel…), África (Sudáfrica, Marruecos,
Madagascar, Ruanda…), América (Colombia, Argentina, Perú, gran parte de Estados
Unidos…) y Oceanía (Nueva Zelanda).
Congo-Brazzaville y dos regiones de Ghana se unirán a la lista a
principios de semana.
En la mayoría de los casos sigue siendo posible salir del domicilio para
ir a trabajar, comprar productos de primera necesidad o recibir atención
médica.
Otros territorios (al menos nueve, en los que viven 511 millones de
habitantes) instaron a su población a quedarse en casa, pero sin tomar medidas
coercitivas. Es el caso de Rusia, de los principales Estados brasileños, de
Irán, de Alemania y de Uganda.
Al menos otros 21 países y territorios (donde residen unos 384 millones
de habitantes) pusieron en marcha toques de queda y prohibieron los
desplazamientos a última hora de la tarde y por la noche.
La medida fue ampliamente adoptada en África (Egipto, Kenia, Costa de
Marfil, Burkina Faso, Malí, Senegal, Sierra Leona, Mauritania, Gabón) y en
América Latina (Chile, Ecuador, República Dominicana, Panamá, Puerto Rico).
En otras partes del mundo, como Arabia Saudita, Serbia o la capital
filipina, Manila, también se instauraron toques de queda.
Por último, al menos siete países colocaron en cuarentena a sus
principales ciudades, prohibiendo las entradas y salidas de las mismas. Es el
caso de Kinshasa (República Democrática del Congo), Riad, Medina y La Meca
(Arabia Saudita); Helsinki (Finlandia) o Bakú (Azerbaiyán). En esas ciudades,
viven en total más de 30 millones de habitantes.
Fuente: AFP