El presidente de Chile, Sebastián Piñera, dijo este jueves que era
"imprudente" celebrar el histórico plebiscito sobre una nueva
Constitución el 26 de abril, cuando se espera el peak de contagios por COVID-19
en el país, donde ya hay 1.306 enfermos y cuatro fallecidos.
"Un plebiscito significa aglomeraciones y riesgos para la salud de
los chilenos (...) era necesario postergarlo", indicó Piñera, durante la
promulgación de una ley consensuada con la mayoría del espectro político y que
aplaza la consulta al 25 de octubre.
El Congreso chileno dio luz verde el martes a la reprogramación del
plebiscito, en el que 14,7 millones de chilenos decidirán si quieren enterrar
la actual Constitución, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet
(1973-1990) y blanco de críticas durante la ola de protestas que se desataron
en octubre pasado por su corte neoliberal.
La pandemia del coronavirus "va a alcanzar sus momentos más
difíciles, más álgidos, probablemente a finales de abril, principios de
mayo", aseguró Piñera.
"Queremos unir fuerzas y hacer todo lo que sea necesario para
proteger su salud", agregó el mandatario, que ha visto elevarse sus
paupérrimos niveles de aprobación social con la crisis del COVID-19.
Chile, que registró el primer caso el pasado 3 de marzo, se encuentra en
estado de excepción por catástrofe, con toque de quede desde las 22.00 horas
hasta las 05.00 horas del día siguiente en todo el territorio y con siete comunas
de la capital en cuarentena desde esta noche, una medida que afecta a 1,3
millones de personas.
La ley promulgada este jueves contempla además mover los comicios
municipales previstos para el 25 de octubre al 4 de abril de 2021, junto a la
elección de los constituyentes, en el caso de que en el plebiscito se apruebe.
El plebiscito es una de las principales apuestas políticas para
desactivar la crisis que vive el país desde octubre, con una treintena de
fallecidos, miles de heridos, episodios de violencia extrema y acusaciones
contra las fuerzas de seguridad por violaciones a los derechos humanos.
Todos los sondeos apuntan a que arrasará la opción del
"apruebo", aunque las encuestas se muestran más igualadas en torno a
qué órgano debería redactar el eventual nuevo texto, la otra pregunta que
planteará el plebiscito.
Fuente: EFE