lunes, 16 de marzo de 2020

Crecen voces en Chile para aplazar el plebiscito constitucional por COVID-19


Liderados por el Colegio Médico de Chile, representantes de la salud, la política y otras vertientes de la sociedad le han pedido al Gobierno aplazar el plebiscito del 26 de abril, en el que los ciudadanos decidirán si entierran la actual Constitución, redactada en la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

El Colegio Médico de Chile se reunió este lunes con las principales fuerzas políticas para pedirles la postergación del plebiscito y explicarles los riesgos que tendría su celebración para la expansión del virus.

"Esperamos tener una respuesta antes, no esperar al último momento para anunciar si se va a suspender, ya que podría generar manifestaciones, lo cual en estos momentos no es recomendable", dijo a los medios la presidenta del gremio, Izkia Siches.

Se duplican los casos en 24 horas

Chile duplicó en las últimas 24 horas el número de contagios por el nuevo coronavirus, que pasaron de 75 a 155, lo que obligó al Gobierno a anunciar el cierre de fronteras aéreas, marítimas y terrestres a partir del miércoles, en línea con las medidas que están tomando otros países de la región.

El Ejecutivo del conservador Sebastián Piñera ya había anunciado este fin de semana la suspensión de las clases durante 14 días, así como la prohibición de actos públicos que reúnan a más de 50 personas.

"Estamos abiertos a una reconsideración porque eso es lo que dicta el sentido común para tener en definitiva un gran plebiscito que marque nuestra historia", dijo este lunes el excanciller y presidente del opositor Partido por la Democracia (PPD), Heraldo Muñoz.

"Cuando decimos que la salud y la vida de las personas es la prioridad, indiscutiblemente que eso requiere revisar la fecha no sólo del plebiscito, sino de todo el calendario electoral de este año", agregó Fuad Chahín, del Partido Demócrata Cristiano (DC).

Una de las formaciones que empuja más para la suspensión del referéndum es el ultraderechista Partido Republicano, que no tiene representación parlamentaria pero sí está muy presente en la realidad política del país.

"Suspender el plebiscito nos permitiría tener una elección legítima, concentrar todos los esfuerzos en el combate al coronavirus y destinar los recursos electorales, más de 25.000 millones de pesos del Servel (Servicio Electoral), a reforzar nuestra infraestructura hospitalaria”, indicó en un comunicado.

Un plebiscito histórico

El plebiscito es la principal apuesta de Piñera para desactivar la grave crisis que vive el país desde octubre pasado, con una treintena de fallecidos y miles de heridos, además de episodios de violencia extrema y acusaciones contra las fuerzas de seguridad por violaciones a los derechos humanos.

Todos los sondeos apuntan a que arrasará la opción del "apruebo", aunque las encuestas se muestran más igualadas en torno a qué órgano debería redactar el eventual nuevo texto, la otra pregunta que planteará el plebiscito y en la que los ciudadanos elegirán entre una asamblea de ciudadanos electos o integrada también por parlamentarios.

El Gobierno ha sido hasta ahora bastante reacio a plantear siquiera el debate sobre la suspensión del referéndum, alegando que Francia -donde el brote es muchísimo mayor- celebró este domingo elecciones municipales, pero este lunes se mostró más ambiguo y reconoció que "hay una inquietud política muy importante respecto al plebiscito".

"No hay ninguna decisión tomada al respecto. Nosotros como Salud seguimos trabajando en que el plebiscito se realice de la mejor manera posible, con la máxima concurrencia y efectivamente poner los puestos sanitarios en los lugares de votación", indicó en rueda de prensa el ministro de Salud, Jaime Mañalich.

Según la publicación Encuesta Activa, un 57 % está en desacuerdo o muy en desacuerdo de postergar la votación, mientras que un 26,6 % se mostró a favor de la medida.

Si el plebiscito se mantiene y es aprobado, la elección de los constituyentes se realizará en octubre, coincidiendo con las elecciones regionales y municipales, y la nueva Constitución -que debe redactarse en un máximo de un año- se ratificará en otro plebiscito, este con voto obligatorio.

Fuente: EFE