
Decenas de miles de manifestantes se congregaron este viernes en
Santiago, en la mayor concentración del año en Chile, donde esta semana las
protestas callejeras contra el presidente Sebastián Piñera retomaron fuerza
para reclamar por mejoras sociales.
Los manifestantes comenzaron a reunirse en la tarde en las inmediaciones
de la plaza Italia, en el centro de la capital, convertida en epicentro de
masivas manifestaciones desde que estallaron las protestas sociales el 18 de
octubre, hasta copar todos los costados y calles aledañas.
Ni la policía ni la Gobernación de Santiago entregaron de momento
reportes sobre la cantidad de asistentes pero la manifestación es por lejos la
más masiva de lo que va del año, siguiendo un llamado de organizaciones
sociales a reactivar las protestas con fuerza desde marzo, cuando gran parte de
las actividades productivas del país retoman su ritmo tras la vacaciones del
verano austral.
"El país tiene que mejorar sí o sí. Estamos en las calles, salimos,
despertamos, ya no nos vamos a quedar callados con los abusos que nos han
hecho", dijo a la AFP Jaime Cisternas, un obrero de la construcción de 48
años, que todos los viernes concurre hasta la plaza Italia.
Con banderas chilenas, otras de la etnia mapuche, miles volvieron a
corear "¡Chile despertó!". La multitud entonó también varias veces
"El baile de los que sobran", la canción de protesta social que en la
década de los 80 popularizó la banda chilena Los Prisioneros y que se ha
convertido en el himno de esta revuelta social.
"Nada ha cambiado; estamos igual que antes del 17 de octubre. Lo
único que cambió es que la gente despertó y salió a la calle", dijo por su
parte a la AFP el mecánico de 56 años Roberto Orellana.
La céntrica avenida Alameda fue cortada en ambos sentidos y las estaciones
del metro aledañas fueron también cerradas, ante la gran cantidad de personas
que arribaron hasta el lugar. Antes de que anocheciera, el grupo chileno Illapu
tocó frente a la multitud desde un balcón de un edificio.
Reactivación de las protestas
En las cercanías de la plaza Italia la manifestación se desarrolló
mayoritariamente pacífica, pero en la esquina de la calle Ramón Corvalán se
produjeron violentos enfrentamientos entre agentes de las fuerzas especiales y
manifestantes encapuchados.
La policía cercó el lugar y usó chorros de agua y gas lacrimógeno para
dispersar a los manifestantes, que atacaron a los policías con piedras y palos,
en una dinámica que se repite cada viernes desde hace más de cuatro meses en
esta misma esquina, donde también se encendieron barricadas.
En medio de los enfrentamientos, un vehículo policial fue quemado tras
el lanzamiento de una bomba molotov por los manifestantes.
Durante esta semana volvieron a emerger con fuerza las manifestaciones
callejeras en Chile en contra del gobierno del derechista Piñera. La noche del
lunes, tras incidentes que se registraron en varios puntos de Santiago, donde
también hubo saqueos y ataques al comercio, la policía reportó cerca de 300
detenidos y 76 efectivos heridos.
Durante este viernes, se registraron también manifestaciones en otros
puntos del centro de Santiago, lideradas especialmente por estudiantes
secundarios, que esta semana retomaron las clases tras las vacaciones. De
mañana, hubo enfrentamientos en los alrededores del Instituto Nacional -ubicado
a pocas cuadras de la casa de gobierno-, después que liceístas lanzaran bombas
molotov y se enfrentaran con agentes de la policía.
También, tal como ha ocurrido toda la semana, se produjeron algunos
incidentes al interior del metro, que debió cerrar al menos unas 30 estaciones
debido a las manifestaciones.
Las protestas en Chile estallaron, primero, en reclamo del alza en la
tarifa del metro pero rápidamente derivaron en un generalizado reclamo en
contra de Piñera y sus políticas sociales.
Las protestas se saldan con una treintena de muertos, varias estaciones
del ferrocarril metropolitano incendiadas y centenares de locales comerciales
atacados o saqueados a lo largo de todo Chile.
Fuente:
AFP