Los dirigentes de la Confech Camila Vallejo y Francisco Figueroa de la FECH y Giorgio Jackson, de la FEUC, volvieron esta mañana de su gira de cinco días a distintos países de Europa, en la cual mantuvieron importantes reuniones con representantes de organismos como la ONU, la Unesco y la OCDE.
Los representantes universitarios hicieron una muy buena evaluación del viaje, el que además, a su juicio confirma que el Estado chileno tiene todavía muchas tareas pendientes en materia educacional, según afirmó la presidenta de la FECH, Camila Vallejo.
En esa línea, Vallejo explicó que las distintas organizaciones hicieron sus críticas al sistema chileno, ya sea la Unesco en materia de discriminación y la garantía de la educación como derecho; en la ONU, respecto a derechos humanos, sociales y culturales; y en la OCDE en materia de inversión y gasto público.
Todas estas organizaciones comparten el mismo diagnóstico que nosotros. No tenemos por qué desprestigiar al Gobierno. Las cifras, los datos, las estadísticas y los distintos informes que han emanado de estos organismos, dan cuenta de eso, dijo la dirigenta.
Por su parte, Jackson, resaltó que en los países que conocieron muchas sociedades se han puesto de acuerdo en garantías mínimas sociales para que ningún ciudadano quede excluido, y de eso tenemos que aprender mucho.
No sólo la clase política, si no que en particular el Gobierno de Chile no está mirando al mundo. Hoy día las experiencias del mundo nos dicen que en el siglo XXI la principal riqueza es el conocimiento, y si queremos poder distribuir igualdad de oportunidades, tenemos que democratizar la educación, enfatizó.
Figueroa, hizo un llamado a la autoridad a preocuparse más de revisar experiencias extranjeras en cuanto a sistemas educativos, que a la represión del movimiento estudiantil.
A Chile le iría mucho mejor en términos de igualdad y educación de calidad si su Gobierno en vez de escuchar tanto a los Carlos Larraín, a los Cristián Labbé; de preocuparse tanto de cuan fuerte reprimir a los estudiantes, se preocupara de estudiar las experiencias de países que han logrado construir sistemas educativos gratuitos de calidad y de excelencia, concluyó.
