viernes, 1 de junio de 2012

Realizan solemne eucaristía de ordenación diaconal


Hay gran alegría en la Iglesia de Iquique. Y también, es el momento de orar profundamente por Juan Miguel Carvajal Sampson, Juan Eduardo Castro Pacha y Héctor Yévenes Aravena, quienes recibieron la Ordenación Diaconal en una Solemne Eucaristía de manos del Obispo Diocesano, Marco Órdenes Fernández, con masiva compañía del pueblo fiel en la Catedral de Iquique la noche de este viernes.

El Purpurado destacó que “nos reunimos con especial alegría para celebrar la Eucaristía como Iglesia Diocesana y acompañar a tres hermanos nuestros. Venimos a levantar la Acción de Gracias y a acompañar la ofrenda de estos hermanos en el ministerio del servicio”.

La Ordenación Diaconal implica una consagración de por vida al servicio de la Iglesia. El Diácono está llamado a anunciar la Palabra, a servir en el Altar y a sus hermanos. Es enviado a presidir las Oraciones con el Pueblo, por los Difuntos; celebrar el Bautismo; Bendecir los Matrimonios; y llevar la Comunión a los enfermos.

Oración

La noche del viernes la liturgia invitó a dar gracias a Dios por el ministerio de estos hermanos que, saliendo desde el pueblo, se hacen servidores de la Palabra y del Altar. “Al reunirnos en este Templo Catedral, lo hacemos como un pueblo que, alentado por una misma FE y una misma Esperanza, levanta su oración al Señor que conduce nuestros pasos”, expresó el Prelado.

Los momentos más emotivos de la Eucaristía fueron cuando las esposas de los llamados al diaconado manifestaron su adhesión pública a la solicitud de la Ordenación Diaconal del Vicario Pastoral. Luego vino la promesa de los elegidos ante el Obispo diocesano  que, con el canto de las letanías, junto al pueblo fiel congregado en la Catedral, levantó una gran súplica invocando el auxilio de Dios sobre estos hermanos nuestros.

Tradición

En una tradición que viene de los Apóstoles, Monseñor Ordenes impuso las manos para conferir el Orden y el envío del Espíritu, lo que en silencio se acompañó con oración. Luego, pronunció la Oración Consagratoria con que la Iglesia instituyó a los nuevos ministros de la Palabra y el Altar.

A continuación se efectuó la imposición de la estola y dalmática, signos propios del ministerio diaconal y que fueron investidas a los nuevos Diáconos por sus esposas asistidas por sus hermanos en el ministerio ya consagrados que acompañaron la Eucaristía.

Posteriormente se entregaron los Evangelios con las siguientes palabras “cree lo que lees, enseña lo que crees, vive lo que enseñas”. Luego se realizó el saludo y presentación a la asamblea. Los nuevos Diáconos tuvieron breves palabras de dicha y agradecimiento ante la asamblea.

Finalmente en la procesión final se entonó el “Reina del Tamarugal”, con el que el pueblo aplaudió a los nuevos ordenados.

Juan Carvajal y Juan Castro pasaron al Diaconado permanente, mientras que Héctor Yévenes se prepara para la Ordenación Sacerdotal.