Una camioneta marca Chevrolet, modelo Luv, que mantenía encargo por robo
desde el año pasado, era utilizada por soldados del Ejército Boliviano.
De acuerdo a las declaraciones de C.C.M., (35),
de nacionalidad boliviana con residencia en Chile, mientras él se encontraba en
la feria costumbrista del poblado Boliviano de Pisiga Bolivar, divisó a lo
lejos una camioneta similar a la que le había robado hace un año en el poblado
de La Tirana, sin embargo, observó que el vehículo mantenía en diferentes
partes logotipos del ejército boliviano.
De todas formas el sujeto se acercó a la
camioneta notando que en sus vidrios traseros aún mantenía la inscripción de
una patente chilena, corroborando que se trataba de la que le habían sustraído.
Por lo anterior con la llave de repuesto que aún
mantenía, C.C.M. encendió el vehículo y los trasladó hasta el territorio
nacional por el paso no habilitado Cerrito Prieto donde se encontraba una
patrulla de Carabineros la subcomisaría Colchane, quienes al ver traspasar la
frontera nacional a un vehículo con logos bolivianos de inmediato procedieron a
fiscalizarlo.
Mientras los Carabineros realizaban el control el
conductor procedió a relatarles los acontecido, enseñando a los uniformados la
documentación de la camioneta que acreditaba su propiedad y el certificado de
inscripción del vehículo, como asimismo verificaron que las patentes inscritas
en los vidrios traseros correspondían con los documentos, corroborando de esta
manera su relato.
Hasta el límite político fronterizo Hito Cerrito
Prieto, llegó un subteniente de dotación del regimiento nº 22 “Mejillones”, en
compañía con 4 soldados, quien manifestó al Jefe (S) de la Subcomisaría
Colchane, Teniente David Tapia Alvarez que dicho vehículo era de cargo del
ejército boliviano, ya que había sido incautada el año pasado por personal de
esa repartición mientras ingresaba a Bolivia por un paso no habilitado.
Tras la incautación, el vehículo quedó en los
aparcaderos durante tres meses, lapso en el cual no fue reclamada por su
propietario, pasando entonces a ser de cargo fiscal del ejército boliviano.
El teniente Tapia le indicó que dicha camioneta
mantenía encargo vigente por robo en Chile por lo que no podía ser devuelto a
Bolivia, situación que fue aceptada por el oficial boliviano quien se retiró del lugar hacia su
regimiento.
La fiscal de Pozo Almonte, María Jorquera Cavada,
dispuso que la Sección de Encargo y
Búsqueda de Vehículos de Carabineros concurrencia hasta Colchane para realizar
los peritajes del vehículo, quienes procedieron a revisar el número del chasis
y del motor verificando que correspondían a la denuncia realizada por el
conductor.