Fiscalizadores
de Aduanas y can “Kepper” detectaron insólito método de ocultamiento en
avanzada El Loa.
Tres motores “rellenos” con cocaína en estado sólido
fueron detectados por fiscalizadores del Servicio Nacional de Aduanas en la
avanzada El Loa. La droga era transportada por una comerciante boliviana, quien
al momento de ser fiscalizada incluso exhibió una boleta con la excusa de pagar
los impuestos respectivos de los repuestos como una forma de despistar la labor
de control.
El procedimiento comenzó cuando la ciudadana
extranjera, de 38 años de edad, llegó en un bus hasta la avanzada El Loa. En el
lugar, los aduaneros fiscalizaron al medio de transporte y el equipaje de los
pasajeros, detectando un bulto con tres motores de partida. Al evaluar dicha
mercancía, los funcionarios pudieron constatar que el peso de los productos no
se ajustaba a lo indicado por el fabricante, razón por la cual solicitaron el
apoyo de un guía de la Unidad de Drogas junto al can detector “Kepper”.
Mientras ello ocurría, la comerciante extranjera
trató de confundir a los fiscalizadores y exhibió una boleta y documentación
con la excusa que pagaría los impuestos respectivos debido a que este tipo de
repuesto no está considerado como equipaje de viajero. Sin embargo, toda la
farsa se acabó cuando el can “Kepper” avaló las sospechas de los aduaneros y
marcó en forma positiva la maleta y los repuestos que llevaba la mujer. Tras
ello, los fiscalizadores desarmaron los motores y encontraron que en su
interior contenían cocaína solidificada en forma de resina, la cual fue
inyectada en todas las cavidades del motor y hacía casi imposible su detección.
Con la droga al descubierto, cuyo peso bruto fue de
32 kilos 896,5 gramos, la mujer sólo indicó que los motores los recibió en
Iquique y debía entregarlos en Tocopilla. Inmediatamente se comunicó el hecho
al Ministerio Público y la imputada junto a la droga y los medios de prueba fue
entregada a la policía.