Con
el objetivo de exponer la postura del gremio frente al Proyecto de Reforma Laboral
impulsado por el actual Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, el presidente
regional de la Cámara Chilena de la Construcción, Patricio Pavez, junto al
vicepresidente gremial de la sede, Marcelo Fuentes, se reunieron con el Seremi del
Trabajo y Previsión Social, Jaime Hip Hidalgo.
En
la oportunidad, Pavez expresó la preocupación del gremio por uno de las modificaciones
que contempla la Reforma -que apunta a la ampliación de la negociación
colectiva a trabajadores por obra o faena-, lo que provocaría graves efectos
negativos en el sector, ya que promueve la formación de sindicatos y la negociación
colectiva, desconociendo la realidad de la construcción y de sus trabajadores.
“La
construcción es una actividad básicamente transitoria, donde los proyectos, en promedio,
no duran más de 12 meses y las faenas que componen cada proyecto pueden durar
bastante menos. Por eso, el tipo de contrato más común en el sector no es el
contrato indefinido, sino el contrato por obra o faena, cuya duración fluctúa
en torno a los seis meses”, explicó el representante de la CChC.
Respecto
a las negociaciones colectivas la presencia de sindicatos en el sector es muy
baja, ya que en su mayoría los trabajadores no negocian colectivamente, porque
lo hacen individualmente en cada obra a la que se incorporan. Esto se demuestra
a través del alza en las remuneraciones del sector, que entre el 2004-2014
aumentaron en un 55%, mientras que el promedio nacional sólo alcanzó un 33%”.
En
este sentido, los representantes locales de la CChC hicieron un llamado a las autoridades
a conocer la cultura de la construcción y todos los factores que en ella conviven.
“Queremos invitar a todos los actores que han redactado y tienen atribuciones
en esta Reforma, a conocer el mundo de la construcción desde adentro, ya que no
es comparable con las situaciones laborales de otros sectores”, agregó Patricio
Pavez.
Finalmente
explicó que la mayor preocupación radica en los pequeños y medianos constructores,
ya que “las grandes empresas constructoras podrían adaptarse a este nuevo
escenario, pero las microempresas y PYME del sector, que dan el 81% del trabajo
en la construcción, se verán fuertemente afectadas y comenzarían a perder contratos
y progresivamente a quedar fuera de mercado”.
El
titular regional del Trabajo y Previsión Social, Jaime Hip Hidalgo, manifestó
que ya envió las inquietudes planteadas por la CChC al nivel central,
entendiendo que las modalidades de negociación puedes ser evaluables, y que
obviamente, existen ciertos trabajos que no se pueden comparar con otros.
“Estamos
disponibles para reunirnos con todas las personas y organizaciones que estimen
conveniente hacerlo con el gobierno y, evidentemente, los planteamientos que
nos hagan llegar serán remitidos a quienes corresponden, aunque sin perjuicio
de ello, creemos que el proyecto que hoy en día se discute en el parlamento es
un avance, porque si no existiera este proyecto hoy en día no estaríamos
discutiendo sobre la negociación colectiva y el rol de los sindicatos”, explicó
la autoridad regional, quien señaló que justamente dichas aristas son la esencia
del proyecto que busca mejorar el clima laboral, avanzar en estabilidad y alcanzar
acuerdos que le harán bien a los trabajadores, las empresas y el país.