Conoce cuáles son los sectores de
nuestro país con las cifras más altas y cuál es la propuesta de Fundación Presente
para enfrentar esta dura realidad.
La lluvia, el frío, un resfrío, que había
que hacer un trámite o que surgió un problema familiar. Éstas son solo algunas
de las razones que llevaron a que 1 de cada 3 escolares chilenos perdiera un
mes de clases en 2017, un problema que tiene consecuencias catastróficas para
el desarrollo de los alumnos en el país.
“La
gravedad de estas cifras es que cerca de 900 mil escolares chilenos podrían
estar siendo afectados por las consecuencias del Ausentismo Crónico. La
posibilidad de desertar casi se duplica por cada año que un alumno presenta
esta condición. Asimismo, un estudiante que falta un 10% del año es más
propenso a tener sueldos más bajos y mayores periodos de cesantía que sus
compañeros, ya que no logra desarrollar hábitos que son fundamentales para la
vida adulta, como la responsabilidad y la superación de obstáculos”, comenta
Rebeca Molina, co-creadora de Programa Presente junto a Carolina Larraín.
Para
enfrentar el ausentismo, esta fundación se enfoca en crear una cultura de
asistencia en la comunidad escolar, inculcando la importancia de participar en
las clases tanto en los profesores como en los apoderados. Sus foco está puesto
principalmente en educar la importancia de ir a clases y generar valoración, a
través de charlas, talleres y acompañamiento al establecimiento. “La
experiencia lo dice todo. Durante 2017, más de 1.600 profesores recibieron
nuestro apoyo, resultando en un 2,2% de alza de promedio de asistencia anual.
Programa Presente ha acompañado a más de 30 colegios en 14 comunas diferentes,
logrando un cambio estratégico en la cultura escolar de estos establecimientos.
Asimismo, más de 12 mil padres, madres y apoderados comprendieron el daño que
genera el Ausentismo Crónico en sus hijos, y se sumaron a nuestro trabajo. Como
decimos siempre, ¡cada día
cuenta!”, concluye Carolina.