Molesto y con la idea de llegar hasta las últimas consecuencias, reaccionó el senador Fulvio Rossi, ante otro nuevo episodio de negligencia en el Hospital Regional de Iquique.
Se trata de la paciente de Alto Hospicio, Marcela Liberona, a quien le amputaron el brazo derecho debido a melanoma maligno, y por el cual nunca habría recibido la información adecuada y tratamiento para el cáncer que la aqueja.
Por lo anterior, recurrirán al Consejo de Defensa del Estado por una mediación, sin embargo el parlamentario socialista cree que “la señora Marcela, al menos merece una explicación de parte del Ministerio de Salud de todo lo que ha ocurrido con ella”, enfatizó el presidente del Comisión de Salud del Senado.
Historia
Marcela Liberona calificó la situación que le sucedió como “horrible”. Relató que en junio, le practicaron una cirugía menor en Alto Hospicio, y el doctor Ignacio Córdoba le informó que tenía un melanoma (cáncer), enviándola con un informe al doctor Plinio Fernández, de oncología del Hospital de Iquique para que la atendiera, de manera urgente.
Debían realizarle todo tipo de exámenes porque el cáncer que padece debe ser atendido rápidamente. “En esa ocasión el doctor Fernández me revisó. Le manifesté que me dolía la muñeca y que sentía cinco tumores más en el brazo. Él me respondió que el cáncer no dolía, y no necesitaba medicamentos. Me vio el brazo y me dijo que él no lo podía ver y me envió donde el médico cirujano, doctor Moya para que tomara el caso”, añadió.
“El doctor Moya no hizo nada. Sólo me pidió examen de orina y sangre, y me tramitó cuatro meses. Fui al Hospital en octubre y le dije que iba hablar con el director del hospital. Ante su preocupación, recién ahí me atendió en la puerta de su oficina y me derivó a Antofagasta, argumentando que habían realizado una junta médica. Me dijo que en Antofagasta me recibiría el doctor Matamala, jefe de Oncología, lo cual nunca pasó.
Sólo me examinaron cuatro médicos, y sin hacerme exámenes de laboratorio y sólo un escáner, el cual no me lo entregaron y los médicos sólo pudieron verlo en el monitor, me dijeron que debían amputarme el brazo inmediatamente. Preocupado, mi pareja les preguntó a lo médicos el porqué, y la respuesta fue porque 'había que hacerlo y que esa era única la solución'”, relató Marcela Liberona.
Rossi explicó que la historia de la señora Marcela evidencia la falta de criterio y trato indigno. “Nunca ha sabido sobre el cáncer que padece, su pronóstico y la alternativa de tratamiento. Por otro lado una negligencia inexcusable, en el Hospital de Iquique, que hayan pasado cuatro meses, teniendo una persona con un melanoma maligno sin ofrecerle una cirugía.
En el Hospital de Antofagasta donde le hicieron la amputación, no hay estudio que efectivamente demuestre si existe una diseminación del cáncer y me llama la atención porque no le han hecho cintigrama óseo, no hay estudio de etapificación y ningún escáner, ni cerebral, ni de tórax y ni de abdomen. No se hizo un estudio serio ni riguroso de lo que tenía. Se dejó pasar cuatro meses de manera inexcusable para posteriormente hacer una amputación, no explicar absolutamente nada y decirle a la familia de que no le quedaba nada de vida y vuelva en tres meses más. Francamente inaceptable”, sentenció el senador Rossi.
