Como elementos fundamentales del patrimonio regional y hospitalario catalogó la directora del Servicio de Salud, Adriana Tapia Cifuentes, la capilla y glorieta del hospital regional de Iquique, construcciones que fueron reinauguradas tras ser sometidas a un proceso de mejoramiento por parte del Ministerio de Obras Públicas (MOP).
Este proyecto se enmarcó dentro del plan de recuperación del patrimonio de la Dirección de Arquitectura del MOP, iniciativa que busca rescatar los edificios de alto valor patrimonial y que en el caso del recinto asistencial datan del siglo XIX.
“Los recursos y tiempo invertido en la recuperación de estas construcciones no sólo tienen valor patrimonial, representan la identidad institucional y un fundamental complemento a las acciones asistenciales”, precisó la gestora de la red asistencial, que además valoró el compromiso e interés de los funcionarios durante este proceso.
Los trabajos que se iniciaron en septiembre pasado, requirieron de una total de 27 millones de pesos que permitieron recuperar la fachada, cielos exteriores y elementos ornamentales.
La intendenta de Tarapacá, luz Ebensperger, reconoció el trabajo articulado entre Salud y Obras Públicas, destacando además el énfasis de este tipo de iniciativas, “cuando las acciones de un gobierno tienen como centro a las personas, quiere decir que están bien encaminadas”, sostuvo.
Tras la bendición y el posterior descubrimiento de la placa recordatoria, fueron los niños del jardín infantil Capullito, perteneciente al hospital regional, los encargados de inaugurar las nuevas dependencias con villancicos y bailes navideños.
Patrimonio
Ambas construcciones (capilla y Glorieta) son los últimos vestigios de del ex hospital San Luis, construido en 1887, cuyo principal beneficiario fue Alfredo Syres Jones, representante inglés de la Compañía Salitrera Agua Santa.
Ambos inmuebles, a pesar de la distancia que los separa, conforman un interesante conjunto típico de la arquitectura de la segunda mitad del siglo XIX, con un estilo neoclásico.
