El apoyo del municipio de Huara para materializar sus
iniciativas de adelanto comunitario, recibieron los productores agropecuarios
de Bajo Soga. El alcalde José Bartolo Vinaya junto a directivos municipales
dialogó con los residentes, quienes le expusieron necesidades en materia de
transporte, regularización de terrenos y la asesoría técnica para sus cultivos.
El jefe comunal indicó que la acción de su
gestión busca darle importancia a Bajo Soga para que su producción esté en los
más importantes mercados, en ese aspecto informó que en fecha próxima se
incorporan dos profesionales al programa agrícola municipal quienes brindarán
asesoría técnica a los productores del lugar como asimismo atenderán a los
usuarios del PDTI de Indap (Programa Desarrollo Territorial Indígena). De igual
manera mostró disposición para coordinar reuniones con Bienes Nacionales a fin
de iniciar la regularización de los terrenos agrícolas.
Planteamientos
Para los agricultores de Bajo Soga, 90
kilómetros al norte de Iquique en el sector de Zapiga, la jornada fue muy útil
por cuanto tuvieron la oportunidad de conversar con profesionales de diversos
departamentos municipales quienes les ayudaron in situ a resolver inquietudes.
Además estaban muy contentos que la autoridad concurriera a conocer sus
necesidades y entregar soluciones en el mediano plazo.
Lucy Muñiz solicitó la ampliación y mejoramiento
del camino de acceso, a fin que el microbus de transporte para escolares pueda
ingresar a la zona de las chacras y así los menores que estudian en Huara tomen
ahí locomoción y no tengan que caminar –en algunos casos varios kilómetros-
hasta la vía principal por donde se desplaza la micro.
Lisete Vilches, tesorera de la junta vecinal,
mostró su preocupación por el recorrido escolar ya que el vehículo que desplaza
los menores -hacia y desde Huara- no dispone de auxiliar para la seguridad de
los pasajeros.
Otro requerimiento de transporte fue por el
cobro elevado que hace el bus subvencionado que viene de Soga. Indicaron que la
tarifa Soga a Iquique es de $ 3.000 y a ellos les cobran el mismo valor, pese a
que Bajo Soga está más cerca de Iquique.
Al respecto José Bartolo planteó iniciar
encuentros con la Seremia de Transportes para concensuar solución a las
demandas comunitarias.
Los profesionales de la casa edilicia también
atendieron requerimientos de los extranjeros que han llegado a trabajar en las
parcelas, tanto en cultivos como la crianza de ganado, a quienes se les
recomendó regularizar su registro en la posta médica para tener cobertura de salud
como igualmente tramitar visas de trabajo. De igual forma se analizaron
aspectos de la educación de los menores del lugar y la factibilidad de
construir una sede social, un recinto para atención de la ronda médica y el
anhelado jardín infantil.