
Al
menos 19 personas han muerto y 50 han resultado heridas tras escucharse dos
explosiones junto al estadio Manchester Arena, en el norte de Inglaterra, donde
concluía en la noche del lunes un concierto de la cantante Ariana Grande,
informó hoy la policía británica.
El incidente, que se
produjo sobre las 22,30 horas GMT, se investiga como un posible ataque
terrorista hasta que la policía confirme las causas del suceso, señalaron las
fuerzas de seguridad de Manchester.
El ataque se ha producido a
menos de tres semanas de las elecciones generales en el Reino Unido, previstas
para el 8 de junio.
Los servicios de
emergencia, junto con numerosas ambulancias, se han desplazado a los
alrededores del estadio, donde se concentraban unas 20.000 personas para
escuchar a la artista estadounidense.
Los servicios de trenes han
sido suspendidos en la estación Victoria de Manchester, que está junto al
estadio, y todas las líneas han sido cortadas tras el suceso.
Los testigos que asistían
al concierto de Ariana Grande describieron a los medios locales escenas de
pánico tras escuchar una "enorme explosión".
"Todo el mundo estaba
gritando y corriendo, el suelo estaba repleto de abrigos y teléfonos móviles.
La gente simplemente lo arrojaba todo", relató a la BBC Robert Tempkin, de
22 años.
La policía ha confirmado
que está dedicando "amplios recursos" al incidente, entre ellos
artificieros y expertos en ataques terroristas.
Un portavoz del estadio
Manchester Arena afirmó que la explosión se produjo "fuera del
recinto", con capacidad para 21.000 personas.
Los responsables del
estadio afirmaron que el suceso ocurrió "en el espacio público"
cuando "la gente estaba abandonando el espectáculo".
La policía británica llevó
a cabo posteriormente una "explosión controlada" en las inmediaciones
del Manchester Arena, al detectarse un objeto sospechoso, pero finalmente se
constató que no se trataba de material explosivo.
La detonación se produjo en
los jardines de Cathedral Gardens, frente a la estación de tren de Victoria y
el recinto deportivo.
"Los agentes que
llevaron a cabo la explosión controlada por precaución en Cathedral Gardens
confirman que era ropa abandonada", afirmó un portavoz de la policía
británica minutos después.
La primera ministra británica,
la conservadora Theresa May, condenó el "atroz ataque terrorista" y
expresó su solidaridad con las víctimas y las familias de los afectados, además
de confirmar que la policía está tratando el incidente como un atentado."Estamos trabajando
para establecer todos los detalles" de lo ocurrido, dijo May en un
comunicado, mientras que el líder del Partido Laborista británico, Jeremy
Corbyn, envió asimismo sus condolencias a las víctimas.
"Terrible incidente en
Manchester. Mis pensamientos están con todos aquellos afectados y con nuestros
magníficos servicios de emergencias", afirmó en Twitter el líder de la
oposición.
El líder del Partido
Liberaldemócrata, Tim Farron, condenó por su parte el "horrible"
ataque contra "niños y jóvenes que simplemente estaban disfrutando de un
concierto".
El alcalde de Manchester,
el laborista Andy Burnham, expresó también sus condolencias a las víctimas y
lamentó la que ha sido "una noche terrible".
"Mi corazón está con
las familias que han perdido a sus seres queridos y mi admiración con los
valientes servicios de emergencias. Ha sido una noche terrible para nuestra
gran ciudad", afirmó Burnham en su cuenta personal de Twitter.
Particulares y hoteles
ofrecen hoy en Manchester, a través de internet, habitaciones a los asistentes
al concierto de Ariana Grande.
En Twitter, la etiqueta
"RoomForManchester" ("Habitación para Manchester") se ha
convertido en uno de los temas más comentados en la popular red social, en la
que miles de usuarios han publicado sus anuncios de ayuda.
Además, muchos taxistas de
la ciudad se han acercado a los aledaños del recinto para ofrecer viajes gratis
a los asistentes.
Fuente: EFE