El ministro de Justicia de Bolivia, Héctor Arce, dijo hoy que a los
nueve bolivianos detenidos en Chile "los han sentenciado previamente, los
han juzgado previamente, hay una sentencia política en contra de ellos,
totalmente ilegal, abusiva, y se basa en tres delitos que son imposibles".
La Fiscalía chilena acusa a siete funcionarios de la Aduana Nacional
Boliviana (ANB) y dos militares de presuntos delitos de robo con violencia,
porte y tenencia de armas prohibidas y contrabando por un incidente sucedido el
19 de marzo en un paso fronterizo no autorizado.
Las autoridades bolivianas sostienen que se trató de una operación
contra el contrabando en territorio propio, mientras que las chilenas aseguran
que los bolivianos violaron el territorio de Chile con propósitos de robo.
Arce, que viajó esta semana a Chile para analizar el caso, aseguró en
una entrevista con la televisión estatal Bolivia TV que las tres acusaciones
"no resisten el más mínimo análisis".
La acusación de robo, explicó, no se sostendría porque el robo es un
delito contra la propiedad, pero en ese caso los bolivianos trataron de
incautar mercancía ilegal (llegaron a detener un camión, presuntamente con
carga de contrabando, pero los carabineros de Chile detuvieron después a los
bolivianos).
"Si vamos a confundir la propiedad con la mercancía ilegal,
cualquier acción de decomiso, cualquier acción de incautación, cualquier acción
de retención (...) también sería robo", afirmó Arce.
"Si realmente Chile se respeta y nos respeta como Estado y quiere
ser un buen vecino, lo primero que tiene que hacer es procesar a estas
personas", opinó el ministro, que aseguró que el camión era chileno,
estaba conducido por ciudadanos de ese país y llevaba "una gran cantidad
de mercadería nueva" que ingresó por un paso no autorizado.
Arce sostuvo que Bolivia ha presentado pruebas de que el oficial militar
de mayor rango en la operación reportó "constantemente todos y cada uno de
los movimientos que se han dado en la frontera".
"¿Alguien que quiere robar va a estar reportando a sus
superiores?", se preguntó el ministro.
El ministro razonó que no tiene sentido un presunto contrabando de
Bolivia a Chile, porque las zonas francas están en el norte de Chile (Arica e
Iquique), y desde ahí mucha mercancía entra a Bolivia de forma legal e ilegal.
"Acusar de contrabando de Bolivia hacia Chile es como decir que
puede haber narcotráfico de Europa a América Latina, que alguien traiga cocaína
de Europa a América Latina", comparó.
También dijo que no era coherente la acusación de haber usado vehículos
oficiales para ese fin.
Por último, desechó la acusación de porte de armas porque las fuerzas de
seguridad y del Ejército siempre las llevan.
Arce también lamentó que incluso la presidenta de Chile, Michele
Bachelet, sostuviera que los bolivianos trataban de robar camiones chilenos al
día siguiente de la detención.
"Lo decimos con mucho respeto: una presidenta de un estado en su
voz tiene mucho poder, mucho compromiso, y tiene que ser cauta", advirtió.
El ministro lamentó que se haya "judicializado" un caso que el
Gobierno boliviano quería resolver diplomáticamente.
La detención en régimen de prisión preventiva en el penal de Alto
Hospicio de Iquique, Chile, de estos nueve funcionarios, ha tensado las
complicadas relaciones bilaterales entre los países, que se enfrentan en la
Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya por el reclamo boliviano de
una salida al Pacífico, que perdió en una guerra contra su vecino a finales del
siglo XIX.
"No queremos pensar que es una actitud de revancha por la demanda
marítima", dijo Arce sobre el caso de los funcionarios.
Fuente: EFE