La
alegría, colores, música y devoción de los habitantes y descendientes de los
pueblos de la provincia del Tamarugal, se vive en el entorno de las fiestas
religiosas del territorio, costumbres ancestrales que en el mes de mayo se
caracterizan por su dedicación a la Santa Cruz, con una cada vez mayor
participación juvenil en sus tradiciones.
Uno de
los pueblos que se organiza en torno a esta celebración es Chusmiza, localidad
perteneciente a la comuna de Huara, ubicada en la Quebrada de Tarapacá a 3.200
metros sobre el nivel del mar. Desde el 2 y hasta el 4 de mayo, las familias se
reúnen, junto a descendientes, vecinos y amigos del pueblo, en torno a las
costumbres y tradiciones de esta fiesta, característica que se repite en las
demás festividades religiosas de la provincia.
Sin
embargo, es la creciente participación juvenil la que es destacada, tanto por
los organizadores de estas actividades, como por el Gobernador del Tamarugal,
Rubén Moraga Mamani, quien participó de la Misa y Procesión de la Santa Cruz de
Chusmiza el 3 de mayo, tras ser invitado por la alférez de la fiesta en 2017,
Clara Arenas Briceño.
“Es muy
importante la participación de los jóvenes. Para mi es importante rescatar y
seguir nuestras tradiciones, porque un pueblo sin tradiciones, es un pueblo sin
cultura, y acá, nosotros tenemos unas maravillas que muchas veces no
valoramos”, dijo la alférez. “Una tradición ancestral que nosotros seguiremos,
y que se las vamos traspasando a los hijos para que no muera”, complementó
Clara mientras se desarrollaba la celebración.
Participación
José
Carvajal Arenas de 28 años, fue uno de los tantos jóvenes presentes en la
Festividad a la Santa Cruz de Chusmiza. Él se reconoce como descendiente del
pueblo, y destaca que con estas actividades se fomente la revitalización de la
localidad, proceso del cual asegura ser testigo. Sin embargo, el joven reconoce
que aún falta por avanzar en cuanto a participación activa juvenil.
“Pertenezco
a las generaciones de los hijos que bajaron de este pueblo. Nuestra formación
es distinta. No vivimos la negación, o quizás cuando chicos, pero en la
actualidad, estamos en un proceso distinto de aceptación de la identidad”, dijo
José. “A pesar que el racismo sigue en la sociedad chilena, ya los jóvenes
están más empoderados de su condición de aimara en este caso. Por eso es más
común ver jóvenes, pero aún falta harto, eso es un proceso social, pero la idea
es que siempre se apueste a la juventud, y los abuelos deleguen ese rol que han
tenido de tiempos remotos a los jóvenes, que tenemos ganas de aportar a los
pueblos indígenas, pero de una perspectiva más contemporánea”, agregó el joven.
Asimismo,
el Gobernador Rubén Moraga destacó la activa participación, tanto de los
jóvenes como de la comunidad, contribuyendo al fomento y preservación de las
tradiciones.
“Esto es
una señal de que la quebrada está viva, activa con su gente, y que las
tradiciones siguen latentes, pues es la idea conservar y preservar las
tradiciones, sobre todo las del territorio provincial. Además, es la idea que
sigamos avanzando juntos como Provincia, con el respeto a las comunidades y sus
tradiciones, y también en calidad de vida, que es uno de los principales ejes
del Programa de Gobierno de nuestra Presidenta Michelle Bachelet”, explicó la
autoridad provincial en medio de la actividad.
Una
celebración cargada de devoción y alegría, donde los participantes se reúnen,
evalúan y planifican en torno al devenir del territorio, siempre agradeciendo a
la Santa Cruz y la Pachamama o Madre Tierra, por todo lo proporcionado a sus
ancestros y descendientes.