
Aretha Franklin, "la reina del
soul" que exigió "Respect" y que se erigió en una de las voces
más imponentes y carismáticas del siglo XX, falleció hoy a los 76 años en su
casa de Detroit (EE.UU.).
La brillante cantante de temas
eternos como "Think" o "Chain of Fools" murió rodeada por
sus seres queridos tras varios días en cuidados paliativos en su residencia
debido al cáncer de páncreas que sufría, indicó su representante Gwendolyn
Quinn.
Ni la diva ni su círculo cercano
habían confirmado hasta hoy los rumores de que Franklin, retirada de los
escenarios desde 2017, padecía cáncer.
"En uno de los momentos más
oscuros de nuestras vidas, no somos capaces de encontrar las palabras
apropiadas para expresar el dolor de nuestro corazón", dijo su familia en
un comunicado.
"Hemos perdido a la matriarca y
roca de nuestra familia. El amor que tuvo por sus hijos, nietos, sobrinas,
sobrinos y primos no encontró límites", añadieron sus parientes, que no
detallaron cuándo y dónde se celebrará el funeral.
Icono incomparable del soul más
apasionado, referencia ineludible para las solistas en Estados Unidos y emblema
de las reivindicaciones feministas y raciales, el fallecimiento de Franklin fue
recibido hoy con gran tristeza por celebridades y personalidades de todo tipo.
El presidente del país, Donald Trump,
rindió homenaje en Twitter a la cantante: "Ella era una gran mujer, con un
maravilloso regalo de Dios, su voz. ¡La echaremos de menos!".
Por su parte, el expresidente Barack
Obama (2009-2017) y su mujer Michelle Obama, que en numerosas ocasiones
mostraron su amor por Franklin, aseguraron en un comunicado que su don de la
música "permanecerá siempre para inspirar a todos".
"En su voz podíamos sentir
nuestra historia: nuestro poder y nuestro dolor, nuestra oscuridad y nuestra
luz, nuestra búsqueda de la redención y nuestro respeto ganado con tanto
esfuerzo", apuntaron los Obama.
De la misma forma, colegas de la
música como Paul McCartney, Diana Ross, Elton John, Barbra Streisand, Christina
Aguilera o Carole King lloraron hoy en las redes sociales la pérdida de una
artista irrepetible.
"Tomemos todos un momento para
dar las gracias por la hermosa vida de Aretha Franklin, la reina de nuestras
almas, que nos inspiró a todos durante muchos, muchos años", dijo
McCartney en Twitter.
"¡Qué vida, qué legado!
Muchísimo amor, respeto y gratitud", señaló King, que acompañó su mensaje
en la misma red social con un vídeo de la exitosa canción "(You Make Me
Feel Like) A Natural Woman" que compuso para Franklin.
Ganadora de 18 premios Grammy, con
una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood desde 1979 y con el logro de
haber sido la primera mujer admitida en el Salón de la Fama del Rock and Roll,
la muerte de Franklin supone la desaparición de un mito del soul a la altura,
si no por encima, de otros genios del género como Sam Cooke, Otis Redding o
James Brown.
Nacida en Memphis (EE.UU.) en 1942,
la cantante se crió en Detroit bajo la religiosa mirada de su padre C.L.
Franklin, un conocido reverendo.
Aretha Franklin fue una de las
figuras clave en el éxito del soul en los años sesenta, un género que supo
reciclar la ardiente pasión y la fogosa intensidad del góspel de las iglesias
afroamericanas para llevarlas a las calles y adaptarlas a temas profanos y reivindicaciones
sociales.
Con el movimiento por los derechos
civiles como telón de fondo, la vocalista, que había pasado sin mayor gloria
por la discográfica Columbia Records, encontró en Atlantic Records y en la
engrasada banda de los estudios FAME los ingredientes ideales para aderezar su
poderosa y tremendamente expresiva voz.
Su versión feminista de "Respect" de Otis Redding (1967) fue
probablemente la cúspide de una carrera en la que grabó otros temas
imperecederos como "(You Make Me Feel Like) A Natural Woman", "I
Say a Little Prayer", "Chain of Fools", "Think",
"I Never Loved a Man the Way I Love You", "Spanish Harlem"
o "Day Dreaming".
Capaz de navegar sobre las aguas de
otros estilos como el jazz, el R&B e incluso la ópera (todavía se recuerda
su interpretación del aria "Nessun Dorma" de "Turandot" en
los Grammy de 1998), el genio de Franklin también llegó al cine con una
memorable interpretación de "Think" en la comedia "The Blues
Brothers" (1980).
El reinado de la cantante inspiró a
una gran lista de artistas que bebieron de su obra y legado, como Whitney
Houston, Mariah Carey o Beyoncé, quizá la diva llamada en el siglo XXI a
recoger, por el impacto artístico y social de su música, la preciada corona de
Aretha Franklin.
Fuente: EFE