
Fundación
Descúbreme, que se orienta a promover la inclusión laboral de personas con
discapacidad cognitiva, señala que es importante que la sociedad aborde este
tema centrándose en la persona y no en la condición. Experiencias en otros
países aplican esta mirada con éxito.
Según la última Encuesta de Discapacidad
en Chile (2015), el 16,7% de la población presenta algún tipo de discapacidad.
Con la puesta en vigencia de la Ley de Inclusión Laboral de Personas con
Discapacidad, se abren oportunidades para que cientos de chilenos sean
incluidos en el mundo del trabajo, sin embargo, hay otras áreas del ciclo de
vida de una persona que no ha sido abordado.
Así lo explicó María Soledad Martínez,
jefa de Estudios y Asuntos Públicos de Fundación Descúbreme, quien enfatizó que
“en general, cuando hablamos de discapacidad desde la política pública y la
comunicación, se aborda como tema y no desde la persona. En cambio, cuando se sitúa
a la persona en el centro de la conversación, y en este caso a aquellas con discapacidad, estamos hablando del ciclo de vida y su tránsito
a una vida independiente. Es así como distintos aspectos, como educación
inclusiva, inclusión laboral, la estimulación temprana y la capacidad jurídica,
son todos factores que inciden en que puedan tener una vida independiente”.
Martínez agregó que lo ideal es que los
programas sociales que se desarrollen tengan este concepto como base, y no solo
que haya una preocupación por un tema puntual. “En el caso de la inclusión
laboral, si vamos a desarrollar una iniciativa, la idea es que se haga con
miras al tránsito a una vida independiente y no a perpetuar una vida poco
autónoma, donde la persona con discapacidad no disponga de los apoyos para que
se pueda desarrollar en sociedad”, destacó.
En cuanto a la situación en relación a
otros países, Martínez explicó que “en Australia o Noruega existen políticas
públicas que están estructuradas en torno al ciclo vital de las personas con
discapacidad. En el caso de Chile, la ley de inclusión es un primer paso, pero
no está de la mano con modificaciones o mejoras de la educación inclusiva y
pasa que no hay perfiles que puedan cubrir los cupos laborales que abre la
normativa, entonces abre puertas para oficios básicos, pero no para cargos
gerenciales, o que solo les permite incorporarse al trabajo, pero no
desarrollarse. Por tanto, para facilitar este tránsito, se podría haber articulado
la ley, con la educación y políticas de estimulación temprana de las personas
con discapacidad cognitiva”.
Cabe destacar que hace una década Chile
aceptó como Ley Nacional la Convención de Naciones Unidas sobre Derechos de las
Personas con Discapacidad, lo que en sí mismo constituye un avance en materia
de inclusión social. “Estamos en un proceso de cambio cultural, donde las
normas se han convertido en aceleradoras de transformaciones y donde la
sociedad civil, en un trabajo colaborativo con el gobierno y el sector privado,
han aportado a este proceso. Aún tenemos desafíos importantes, por lo que la
invitación es a actuar de forma articulada, a concebir modelos de inclusión
social que pongan al centro a las personas con discapacidad, para generar
condiciones de igualdad que les permitan transitar a una vida independiente
mediante el ejercicio de sus derechos”, finalizó.
Para más información del quehacer de
Fundación Descúbreme, los invitamos a visitar www.descubreme.cl