lunes, 29 de agosto de 2011

Miles de personas marchan en paro comunal de Calama


Miles de personas participaron este lunes en una concentración en el centro de Calama, en el marco del paro de 24 horas que desarrolla la ciudad para exigir más recursos del cobre producido en la zona.

Esta mañana se realizó la “Marcha por la vida de Calama”, iniciada en el Parque El Loa y finalizada en la intersección de las calles Balmaceda y Prat, junto al edificio corporativo de Codelco, donde el alcalde Esteban Velásquez y otros dirigentes de la Asamblea Ciudadana de Calama hicieron intervenciones.

Según el propio municipio, más de 7 mil personas acudieron a la manifestación, que también contó con la presentación de grupos musicales.

El alcalde Esteban Velásquez fue liberado después de ser detenido esta madrugada por Carabineros, cuando participaba del bloqueo de la ruta que conduce a Chuquicamata, luego de lo cual acusó que la policía actuó con “fuerza desmedida”. En tanto, la concejala Norma Araya aún continuaba privada de libertad.

Mientras, un grupo de personas bloqueó las calles que acceden al mall de la ciudad y se enfrentaron con Fuerzas Especiales de Carabineros.

La paralización, anunciada con varias semanas de anticipación, ha contado con la adhesión de toda la locomoción colectiva, además de un 60% del comercio, mientras que en los servicios de salud solo se mantienen turnos éticos para casos de emergencia.

Luego de la concentración en el centro de Calama, se contempla la realización de asambleas en distintos barrios, para luego culminar la protesta con un masivo cacerolazo, a las 20 horas.

Se trata del segundo paro comunal de Calama, luego del ocurrido a fines de junio, y el objetivo es que el Gobierno central asegure que una porción de los recursos que genera la minería del cobre queden en la ciudad y en la región. El reclamo apunta principalmente a mayor inversión en salud y educación.

El intendente de Antofagasta, Álvaro Fernández, había propuesto una mesa de diálogo que fue rechazada por la Asamblea Ciudadana, ya que no incluía a sus representantes., por lo que fue calificada como una “mesa coja”.