miércoles, 3 de agosto de 2011

Andrés Wood estrenó cinta 'Violeta se fue a los cielos' en Iquique

La folclorista chilena Violeta Parra renace en el nuevo filme del director Andrés Wood, titulado 'Violeta se fue a los cielos', una cinta que muestra la apasionada y atormentada vida de esta cantante, poetisa y arpillera chilena, con una cuidada fotografía y sólido reparto.

El nuevo film de Wood, galardonado por sus anteriores cintas 'La Buena vida' y 'Machuca', repasa la vida de Violeta Parra, desde cuando aprendió de niña a tocar guitarra viendo a su padre, pasando por sus múltiples viajes al extranjero para mostrar la cultura chilena al mundo.

Aborda su intensa creación artística en la que bordó, pintó y creó múltiples piezas, hasta cuando sintió que su amor la había abandonado, que su inspiración ya no la acompañaba y decidió suicidarse.

Con una estructura llena de saltos y una peculiar narración marcada por la muerte, las canciones y los primeros planos de la artista, el director construye un retrato "sobre todo emocional", adaptando de forma libre el libro homónimo escrito por el hijo de Violeta, Ángel Parra, sobre la vida de su madre.

Ángel, que aparece interpretado en el filme también, participó en la película aportando datos de su memoria y enriqueciendo una historia que transcurre entre Argentina, Francia y Chile.

"Violeta tiene mil entradas y salidas", dijo Wood en Iquique, ciudad donde se estrenó anoche a nivel nacional, gracias al aporte de BHP Billiton Pampa Norte.

Wood señaló que la cinta fue modificándose a medida que se gestaba, moldeada por las dificultades del rodaje y las complejidades de la propia Violeta, que era "pura vida y contradicción".

Para el cineasta chileno, autor también de 'Historias del fútbol', su última película nace "de la admiración" por Violeta, cuya obra conocía previamente, y poco a poco se va transformando en un homenaje a una de las grandes artistas del país, "una mujer valiente, madre, cariñosa, con un humor exquisito", como la define su intérprete, Francisca Gavilán.

Wood decidió quedarse con una parte de la polifacética artista, dejando atrás, por ejemplo, la relación que tuvo con los grandes artífices de la cultura chilena, como Pablo Neruda, Roberto Matta, Víctor Jara o Alejandro Jodorowski, como él cita.

Según el director, "la película iba expulsando y chupando cosas. Es un viaje mucho más emocional", que sí recoge la intensa vida de la cantante, poetisa y bordadora chilena, sus éxitos en el exterior, su determinación para salvar el patrimonio cultural del país, y sus inspiradoras y frustradas relaciones amorosas, que terminaron por destruirla.

Francisca Gavilán, la protagonista de la película y quien posee un físico delicadamente parecido al de Violeta, explica que durante su preparación para interpretar el personaje estudió guitarra y cantó con el propio hijo de la folclorista, se interiorizó en las canciones de Violeta y leyó y visionó todas las páginas e imágenes que versan sobre ella y su vida.

Hasta el momento, las críticas a la actuación de Francisca han destacado la capacidad de esta joven actriz en interpretar a una mujer compleja, e incluso la familia Parra ha mostrado su satisfacción con la actuación.