La alcaldesa Myrta Dubost visitó en Arequipa, la obra monumental que está realizando el reconocido escultor Fredy Luque, por encargo de la Municipalidad de Iquique.
Presenció en terreno las pruebas de ensamblaje y los últimos detalles de la espectacular creación que en corto tiempo llegará a nuestra ciudad.
Desde que Fredy Luque instaló un fragmento de la Virgen del Carmen en las afueras de su taller, ubicado en el área rural de Arequipa, el lugar ya no es lo mismo. La imagen sorprende. Emociona y se roba todas las miradas de sus habitantes y de quienes transitan por las carreteras cercanas.
Es el primer efecto que despierta una obra que, de manera casi perfecta, retrata la imagen más bella de la “Patrona de Chile” y de su Hijo, proyecto bicentenario del municipio que se convertirá en uno de los monumentos religiosos más importantes del país y de Sudamérica; y en la escultura de mayor formato que ha desarrollado el artista.
La alcaldesa Myrta Dubost llegó hasta Arequipa, la “Ciudad Blanca”, para conocer en terreno la prueba de ensamblaje que permite dimensionar el tamaño real de la imagen, que supera los 16 metros de altura.
Teniendo la mejor impresión y reconocimiento por el talento de Luque, principalmente por el “realismo en el detalle de sus obras”, la máxima autoridad comunal, una vez más, se mostró emocionada. “Fredy Luque está realizando un trabajo maravilloso. Es increíble la superioridad en las proporciones y en cada uno de los detalles de la imagen, como la mirada de la virgen y la ternura de su hijo. Una belleza que trasciende y que toca el alma”, afirma.
La alcaldesa ha conocido cada una de las etapas de la escultura, desde su concepción, en un boceto, hasta el modelado. Hoy se están realizando los últimos moldes de resina y las pruebas finales, como es el ensamblaje de las piezas. Las gigantescas dimensiones de la escultura obligaron a realizar el primer armado en el exterior del taller. Un soporte de fierro, que representa las dimensiones de la virgen, y una grúa que sostiene su rostro, son ejes fundamentales en el proceso.
Las piezas llegarán a Iquique fragmentadas en unas 35 partes. Antes de ser ensambladas en nuestra ciudad, por el propio escultor y su equipo de 10 artistas, se dispondrá una base de hormigón armado con estructuras de fierro, de alta resistencia, que serán el soporte principal.
Escultor
“Estamos muy comprometidos con Iquique, con la alcaldesa y con cada una de las personas que han apoyado esta iniciativa tan significativa, que describe el sentimiento religioso y la espiritualidad de su gente. Tenemos un enorme respeto por el pueblo religioso”, señala Luque.
Explicó además, que ha sido muy importante la comunicación con el municipio y la visita de la jefa comunal en cada etapa del proceso.
Finalmente agregó que el siguiente paso son las pruebas de iluminación. “Es fundamental el efecto lumínico sobre la escultura, en cuanto a poder resaltar su identidad, principalmente, para visualizar el modelado de las figuras, texturas, luces, sombras, miradas; son elementos que definen la totalidad de la escena”.
