martes, 2 de agosto de 2011

EE.UU eleva el techo de su deuda y desactiva el riesgo de cese de pagos

El presidente estadounidense, Barack Obama, promulgó este martes un plan de austeridad presupuestaria y aumento del techo de la deuda estadounidense, aprobado momentos antes por el Senado, desactivando definitivamente el riesgo de 'default' en la primera economía mundial.

Obama promulgó el plan menos de dos horas después de que fuera aprobado por el Senado con 74 votos a favor y 26 en contra. El lunes había recibido el visto bueno de la Cámara Baja.

El acuerdo fue alcanzado después de largos meses de agrias e intensas negociaciones, justo horas antes de la medianoche del martes a miércoles (04H00 GMT del miércoles), cuando Estados Unidos habría sobrepasado el límite legal de su deuda y se habría quedado sin dinero para cumplir sus pagos.

El acuerdo eleva el techo de la deuda, fijado actualmente en 14,3 billones de dólares, en más de 2 billones, y prevé recorte de gastos de al menos 2,1 billones.

Rápidamente, Obama pasó la página de la desgastante lucha política por el techo de la deuda, y pidió al Congreso enfocarse ahora en impulsar el débil crecimiento de la economía del país y disminuir el desempleo, ubicado en 9,2%.

"Tenemos que hacer todo lo que esté en nuestro poder para impulsar esta economía y poner a Estados Unidos a trabajar. Eso es lo que tenemos previsto hacer, y aspiro a trabajar con el Congreso para hacerlo realidad", dijo en una declaración en la Casa Blanca.

El presidente enumeró una serie de medidas que dijo esperar que los congresistas discutan en setiembre, tras su receso de verano.

Entre esas medidas, están los acuerdos de libre comercio con Colombia, Panamá y Corea del Sur, firmados hace varios años, que esperan la ratificación del Congreso.

En el Senado, tras el voto, el jefe de los demócratas, Harry Reid, se hizo eco de las palabras de Obama: "El trabajo número uno del Congreso debe ser crear empleos para los estadounidenses"

Los mercados financieros siguieron reflejando la incertidumbre ante el futuro económico de Estados Unidos.

Las bolsas europeas cerraron todas en rojo: Madrid perdió 2,18%, Milán 2,53, París 1,82%, Londres 0,97%, Fráncfort 2,26% y Zúrich 4,09%.

Las Bolsas asiáticas también cayeron.

Y en Nueva York, Wall Street evolucionaba en rojo hacia las 16H00 GMT, con el Dow Jones perdiendo 0,77% y el Nasdaq 0,91%.

Analistas han advertido que este plan podría no ser suficiente para evitar que sea degradada la clásica nota 'AAA' de la deuda de Estados Unidos, la más alta calificación.

No obstante, la agencia Fitch Ratings le dio un respiro a Estados Unidos al considerar que el acuerdo presupuestario del Congreso es conforme al mantenimiento de la calificación 'AAA'.

La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, saludó el acuerdo, pero advirtió que ahora "el desafío" de Estados Unidos es "concebir un marco de equilibrio del presupuesto que integre objetivos claros sobre la deuda y el déficit a mediano plazo".

Los republicanos han dicho que recortar los gastos creará empleo, pero economistas en Wall Street han advertido que las medidas de austeridad serán una carga más para la ya alicaída economía estadounidense.

El duro enfrentamiento por elevar el techo de la deuda fue una muestra de la polarización política que se irá acentuando a medida que se avance hacia las elecciones presidenciales de fines de 2012, cuando Obama buscará la reelección.

Varios congresistas del ala más conservadora republicana, el Tea Party, entre ellos la precandidata presidencial Michele Bachmann, mantuvieron un alto perfil durante las negociaciones, se resistieron a un acuerdo sin drásticos recortes presupuestarios y en definitiva se opusieron al proyecto de ley.

En el otro extremo, los demócratas liberales se mostraban molestos porque el plan no incluye aumentos de impuestos para los más ricos.

El acuerdo incluye más de 900.000 millones de dólares en recortes en la próxima década, de los cuales 350.000 millones en defensa.

Un comité del Congreso tendrá la difícil tarea de recomendar recortes por otros 1,5 billones de dólares, para el 23 de noviembre. De no lograrlo, se producirán recortes automáticos, sobre todo en defensa, aunque se dejarán intactos programas de seguridad social, respaldados por los demócratas y Obama.

El plan le da también un respiro a Obama, ya que eleva el techo de la deuda hasta 2013, por lo que no tendrá que preocuparse de ese tema durante su campaña para buscar ser reelecto en los comicios de 2012.