lunes, 1 de agosto de 2011

Gobierno propone a estudiantes 21 medidas para que cesen movilizaciones


El Gobierno propuso hoy 21 medidas a los estudiantes y a los dirigentes del Colegio de Profesores para intentar detener las movilizaciones que se han prolongado por dos meses y que demandan una mejor educación pública y gratuita.

En una reunión entre los estudiantes y profesores y el Gobierno en el Ministerio de Educación, el titular de la cartera, Felipe Bulnes, cumplió con la promesa de entregar hoy una respuesta a un petitorio presentado por los manifestantes la pasada semana, sin que ello significara poner fin a las movilizaciones o las ocupaciones de los colegios.

Entre sus puntos más importantes, el documento del Ministerio de Educación plantea incorporar como garantía constitucional el derecho a una educación de calidad y la desmunicipalización de la educación pública.

Actualmente la educación pública esta a cargo de los ayuntamientos que sucesivamente reclaman por la falta de recursos por lo que los estudiantes exigen que el Estado retome esta responsabilidad.

También en el documento entregado por Bulnes, destaca la modernización de la carrera docente, promueve la democratización estudiantil, reformula el sistema de becas y créditos estudiantiles para universitarios y crea una Superintendencia de Educación Superior que fiscalice la prohibición de lucro en las universidades.

En opinión de la cartera de Educación, el texto de 18 hojas, proporciona una visión integral sobre la situación de la educación chilena y establece con claridad los principios y postulados que inspiran las propuestas que el Ejecutivo busca impulsar para "dar un salto en materia de educación".

El ministro de Educación afirmó: "estamos convencidos que con generosidad, visión de país, liderazgo y buena voluntad seremos capaces de encontrarnos en este gran cambio que impulsaremos y que nos pondrá a la altura de las expectativas que la sociedad ha cifrado sobre sus autoridades tanto gubernamentales, como parlamentarias".

Desde el pasado mayo han habido varias marchas multitudinarias, centenares de liceos y universidades se mantienen ocupados por sus alumnos y las autoridades han advertido sobre una eventual pérdida del año escolar.

Los estudiantes, además de reivindicaciones puntuales, demandan principalmente una educación gratuita y de calidad, que sea garantizada y administrada por el Estado, rebaja de intereses en los créditos universitarios, prohibición del lucro en el sector y la reconstrucción de establecimientos destruidos o dañados por el terremoto de 2010.

Para reforzar las demandas, una treintena de alumnos secundarios mantienen actualmente una huelga de hambre, algunos de ellos desde hace dos semanas, a los que esta noche se sumaron seis estudiantes de la ciudad de Temuco, en el sur de Chile.
El vocero de los secundarios, Rodrigo Rivera, sostuvo a la salida de la reunión que ahora se inicia un proceso para llevar la propuesta del ministerio a las bases "y que posiblemente el viernes próximo se tenga una respuesta".

Rivera descartó tajantemente que debido a lo extenso del paro de los estudiantes se pueda perder el año escolar, como ha señalado el Gobierno en varias oportunidades.

"Llevar a cabo una medida de esa naturaleza sería un gran costo para el país y para el Gobierno, por lo que garantizo que el año escolar no se perderá", enfatizó el dirigente estudiantil.

Por su parte, el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, calificó "como un avance" el documento entregado por el ministerio, pero condicionado a su análisis en conjunto con las bases estudiantiles y de los docentes.

Gajardo coincidió con los dirigentes estudiantiles en el sentido de que el próximo viernes el profesorado dará también una respuesta al documento entregado por Bulnes.

Al finalizar la reunión en el Ministerio de Educación, en varios sectores de Santiago grupos de estudiantes se tomaron calles o avenidas estratégicas causando estragos en el tráfico de vehículos lo que originó la presencia de carabineros que debió utilizar carros lanzaagua y gases lacrimógenos para disolver las manifestaciones.