Chile decidió liberar hoy a los 14 militares bolivianos arrestados desde el pasado viernes en Colchane, después de que la justicia determinará no formalizarlos por el delito de robo con intimidación.
Según fuentes judiciales, el fiscal Manuel Guerra, señaló que al no haber reconocimiento positivo por parte de dos personas que les acusaron de haberles robado, no pudo formalizarlos.
Por su parte, el fiscal de Pozo Almonte, Hardy Torres, explicó que se determinó la expulsión y la incautación de las armas que portaban los acusados y coincidió con Guerra en que las personas asaltadas no reconocieron a ninguno de los 14 militares.
El abogado de los trece clases y un oficial, Mauricio Zenteno, indicó que se cumplieron con las instrucciones de sus clientes "en el sentido de que se les investigó por robo y al no existir delito, ellos han sido liberados".
Durante su arresto en Chile, los militares bolivianos que fueron detenidos en la zona del salar de Coposa, situada a 154 kilómetros de Pozo Almonte y a unos 1.800 kilómetros al norte de Santiago, permanecieron en un retén de Carabineros de la localidad de Colchane.
Tras el incidente, el Ejecutivo chileno pidió explicaciones a Bolivia, y el ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno, se contactó con el canciller boliviano, David Coquehuenca, para presentarle el malestar del Gobierno.
En tanto, la ministra de Defensa de Bolivia, Cecilia Chacón, había adelantado hoy a los medios locales que los fiscales chilenos "no pudieron sostener su acusación (del robo con intimidación), lo cual permitirá que al no haber sustento de la denuncia van a poner en libertad" a los soldados.
"Esperamos nosotros trasladar un avión para recoger a nuestros soldados y traerlos de vuelta al territorio nacional el día de hoy", añadió Chacón.
Las autoridades de La Paz han explicado que era probable que la patrulla militar boliviana hubiera sobrepasado la frontera porque se trata de una zona donde "no existe claridad en los límites fronterizos", cerca del Salar de Coipasa.
El incidente de los militares surgió en momentos en que en Bolivia se aplica una norma del presidente Morales para legalizar decenas de miles de vehículos que entraron de contrabando al país, buena parte de ellos robados en países limítrofes.
En esta línea, el pasado miércoles el senado solicitó al Gobierno chileno que formule una protesta formal contra Bolivia tras la aprobación de esa ley que permite regularizar los papeles de vehículos que se encuentren en ese territorio sin los permisos legales aduaneros, la mayoría robados.
Adicionalmente, los parlamentarios chilenos solicitaron "el pronunciamiento de la Organización Mundial del Comercio sobre esta controversia, para impedir la aplicación de esta ley".
