jueves, 27 de julio de 2017

Ganaderos disminuyen pérdidas animales al invertir en construcción de corrales en el altiplano

Diversas dificultades enfrentan los ganaderos de la Provincia del Tamarugal para mantener en óptimas condiciones a sus animales. A las bajas temperaturas por las noches se suma el asedio de más de un depredador. Es por ello que varios optan por invertir en la construcción de mejores recintos para resguardar el ganado, lo que se concreta con el apoyo del Instituto de Desarrollo Agropecuario, INDAP Tarapacá a través de su Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI), que opera en las 5 comunas de la provincia.

Elvira Challapa Gómez lleva más de 40 años junto a Fermín García García y más de 30 viviendo en Cuchuguano, un caserío cerca de Isluga. Como familia son usuarios de INDAP y reciben apoyo técnico gracias al PDTI.

Este programa cuenta con una línea de Inversiones, cuyo monto total asignado para Tarapacá este 2017 asciende a $240.462.000. De ellos, $20 millones son destinados para capital de trabajo (principalmente insumos para iniciar el año productivo) y el resto para materializar inversiones que incluyen corrales, invernaderos, bodegas, maquinarias e implementos, entre otros.

De esta forma, son 138 los proyectos que se materializarán durante este año en las comunas de Pica, Camiña, Huara, Pozo Almonte y Colchane. Esta última comuna verá concretados 7 corrales y uno de ellos es el de la familia García-Challapa, que tiene 25 alpacas, más de 140 llamos y un par de ovejas.

Cabe mencionar que desde el 2014 a la fecha, INDAP Tarapacá ha financiado 61 corrales en toda la región de Tarapacá (24 el 2014, 13 el 2015, 14 el 2016 y 10 este 2017).

Elvira compara el corral que tiene con el que prontamente estará terminado. “Es harta la diferencia, porque en el (corral) antiguo se metían los pumas y siempre mataban a mis animalitos. Además, con el frío y las nevadas, muchas crías morían. A veces tenía que meterlos a mi casa de noche para resguardarlos, pero ahora los animalitos van a vivir porque los vamos a proteger más”.

Agregó que “con el nuevo (corral) que estamos construyendo estarán mucho más seguros. Además, al interior lo estamos dividiendo para poder tener a los machos separados de las hembras y sus crías”.

Similar es el caso del agricultor y ganadero Benjamín Mamani Challapa, quien vive en la comunidad de Villablanca, en la comuna de Colchane. “Nosotros teníamos como 50 llamos y ahora superamos los 100, así que el corral que tenía quedó chico, por eso postulé a un nuevo corral, más grande y con techo. Me sirve harto para hacer desparasitación e inyectar a los animales, el manejo del animal es más fácil”, argumentó.

El director regional (s) de INDAP Tarapacá, Raúl Quinteros Opazo, precisa que “el programa de Inversiones apoya iniciativas de actividades agrícolas, pecuarias y actividades conexas. En el ámbito pecuario, los corrales hacen parte de una estrategia de desarrollo de la ganadería; tanto para la producción de carne o lana en toda la Provincia del Tamarugal.

Estas inversiones permiten proteger a sus animales de los enemigos y depredadores naturales, los protege del frio y facilita los manejos. Con estas inversiones se protegen los activos productivos de los agricultores y por otro lado permite además que los productores puedan ampliar su producción ganadera”.

Ganado en riesgo

Según explica el veterinario Jorge Jones López, quien trabaja en el departamento de Fomento de INDAP Tarapacá, la producción ganadera en la región está centrada principalmente en camélidos, ovinos y caprinos. Los ganaderos desarrollan una crianza de tipo “extensiva”, es decir, los animales son encerrados en la noche, pero pastan en las inmediaciones durante todo el día. La raza del ganado es principalmente criolla y su propósito es la obtención de carne para consumo humano y lana para la artesanía textil.

El profesional detalla que, al interior de la región, el ganado está expuesto a una serie de riesgos. Uno de ellos es el agroclimático. En este sentido precisó que “los corrales y cobertizos han ayudado a disminuir las muertes de las crías por las bajas temperaturas (hipotermia)”. También existe el riesgo por presencia de depredadores. En ese sentido, Jones López afirmó que “animales como el puma son habitantes del ecosistema y su función es controlar las especies silvestres del entorno. Dentro de eso atacan al ganado”.