martes, 23 de marzo de 2010

Gendarmería abrió sus puertas a menores con riesgo social


Una entretenida mañana vivieron los pequeños de la residencia Centro de Orientación y Diagnóstico, Tratamiento Familiar, CODITFAM, dependiente de la Asociación Cristiana de Jóvenes, que reúne a menores en riesgo social, los que fueron invitados por la dirección del Complejo Penitenciario de Alto Hospicio para conocer sus instalaciones y jugar con los perros de la unidad canina.

La delegación de niñitas fue recibida por el teniente Leandro Tegler Aguilera, gestor de la idea de entregar un momento de esparcimiento a las menores para que conozcan el trabajo que realizan los funcionarios de Gendarmería. Les explicó el funcionamiento del recinto y las invitó a un desayuno que preparó la concesionaria SIGES.

Para ello el supervisor de esa empresa, Juan Zúñiga, recibió a las pequeñas en las dependencias del casino del complejo, ofreciéndoles un abundante desayuno consistente en una taza de chocolate, dulce y completo.

Luego las pequeñas se trasladaron hasta el patio principal del recinto, donde presenciaron una demostración de los perros de la unidad canina de Gendarmería, los que cumplieron con una rutina de detección de droga. Posteriormente, las ilustres visitas jugaron con los perros, cumpliendo con un sistema de terapia canina.

Las pequeñas no ocultaron su temor, al comienzo, pero al comprobar lo dócil de los animales, entraron en confianza para jugar, acariciarlos y hasta pasearon a los perros.

Para el teniente Leandro Tegler, la actividad fue como una especie de compensación por el daño hecho como sociedad a “estas pequeñas, que no tienen culpa del error de sus padres. Por lo tanto el ofrecer una mañana de entretención y distracción se pretende mitigar en parte el sufrimiento interno de cada una de ellas, además, que desde chiquitas vean que nuestra institución es una entidad amigable”, dijo.

La actividad fue calificada como gratificante y de alto contenido social, producto del riesgo en que se encuentran dichas niñas.