sábado, 27 de marzo de 2010

Intendenta Regional presidió primera entrega de viviendas tras su nombramiento


Un fin de semana especial vivieron 104 familias de Pozo Almonte. De manos de la Intendenta de Tarapacá, Luz Ebesperger Orrego y de las autoridades regionales del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, recibieron la anheladas llaves de sus viviendas, las que fueron construidas por el subsidio del Fondo Solidario y, desde ahora, dan vida al Conjunto Habitacional Padre Alberto Hurtado.

A la ceremonia asistieron la diputada Marta Isasi, el Gobernador de la Provincia del Tamarugal, Espártago Ferrari Pavez, el Seremi de Vivienda y Urbanismo (S), Manuel Pedreros Reyes; la Directora de Serviu (S), Paula Marabolí Novoa; el Obispo de Iquique, monseñor Marco Órdenes; el Seremi del Trabajo, Marcos Gómez y la concejal de Pozo Almonte, Verónica Aguirre.

Durante su intervención, la Intendenta Regional destacó el esfuerzo de los vecinos que se concreta con la entrega de este conjunto habitacional. “El entregar una casa propia a una familia que lo ha esperado por tanto tiempo, es satisfactorio, porque es más que una vivienda, será a partir de hoy, su hogar. Los invito a realizar mucho más anhelos que mejoren la calidad de vida de sus familias”, precisó.

La autoridad recalcó que el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera significará construir mejores y dignas viviendas en barrios seguros y acogedores, con especial cuidado en espacios públicos de calidad.

Asimismo, la diputada regionalista, declaró a los nuevos pobladores, que “aquí empieza el sueño de la casa propia, donde se instaura a través de la familia y la creencia en Cristo, que es un pilar fundamental”.

En representación del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Manuel Pedreros resaltó el esfuerzo de las familias por completar el ahorro y alcanzar este importante paso, además de reiterar el compromiso de esta cartera por avanzar en la disminución del déficit habitacional. “Cuando nuestro país vive días difíciles, nuestro ministerio renueva su compromiso de servicio público no sólo para aportar en el proceso de reconstrucción, sino también para continuar desarrollando los planes y programas que permitirán contar con mejores barrios y ciudades y, por sobre todo, permitir que mas familias de Tarapacá hagan realidad sus sueños”, indicó.

Sin duda, un momento especial fue la bendición de las llaves, oficiada por el obispo Marco Ordenes, quien accedió a la petición de los propios beneficiarios a acompañarlos en la ceremonia de entrega de sus casas. “Pedimos la bendición de nuestro Señor Jesucristo a todas estas familias que hoy reciben sus casas tan esperadas, pero también pedimos por todas aquellas familias que fueron afectadas por el terremoto y maremoto y que hoy sufren por no tener un lugar para vivir”, dijo. Finalmente instó a los nuevos vecinos a cultivar las cualidades de San Alberto Hurtado, nombre que identifica a este conjunto habitacional.

Por su parte, la presidenta del comité, Marcela Godoy agradeció a las familias por la confianza y paciencia. “Este es un gran paso, porque hemos esperado tres años para ver concluido nuestros sueños. Gracias a los que creyeron en mí, porque fueron muchas situaciones las vividas y también muchas las desilusiones, pero hoy eso queda atrás. Es un día muy importante para todos nosotros”, precisó.

Proyecto

El Conjunto Habitacional Padre Alberto Hurtado implicó una inversión sectorial cercana a los mil millones de pesos, es decir, 55.728,85 U.F. Construida de albañilería de bloque reforzado en un solo piso, cada casa cuenta con dos dormitorios, living comedor y baño, además de considerar la proyección de una tercera habitación, para lo cual los vecinos postularán al Programa de Protección al Patrimonio Familiar.

También consideró la construcción de una sede social de 52 metros cuadrados y un sector de áreas verdes para la implementación futura de un espacio de esparcimiento.