La diputada independiente y regionalista, Marta Isasi, afirmó esta tarde que se debe legislar pensando en preservar el entorno natural, luego que se remitiera a la Comisión de Medio Ambiente el proyecto que tiene por objeto regular el cierre de faenas o instalaciones mineras para prevenir, minimizar o controlar los riesgos o efectos negativos que se generen sobre la salud y seguridad de las personas, con ocasión del cese de sus operaciones.
“Consideramos que la iniciativa no era completa, no era un buen proyecto. Hoy más que nunca el medioambiente debemos tratar de garantizarlo y por eso creemos que falta ser analizado más a fondo por la Comisión. No tengo dudas que después de eso el proyecto será mejor”, apuntó la legisladora.
Agregó que “estamos hablando de faenas mineras, las cuales producen un enorme impacto en la naturaleza. Eso nadie lo puede negar, independiente de que sea una de las actividades económicas más importantes del país. Pero, ¿quién responde por el agua que empieza a escasear? ¿Quién responde por los relaves? De todo eso si o si tenemos que preocuparnos al momento de legislar, ya que el ecosistema no resiste más”.
La iniciativa debía votarse este mediodía, pero ante la solicitud de un grupo de parlamentarios, incluida la representante de la Región de Tarapacá, el ministro de Minería, Laurence Golborne, dio la anuencia para retrasar la tramitación y enviarla a la citada instancia legislativa, para que sea evaluada, puesto que ya fue analizada por las comisiones de Minería y de Hacienda.
Obligación
En rigor, “el proyecto impone a toda empresa minera la obligación de someter a la aprobación del Sernageomin, cuyas funciones también quedan determinadas, un plan de cierre de faenas mineras, como requisito previo al inicio de sus operaciones, precisando las medidas técnicas y actividades que éste debe contener, así como los contenidos, objetivos y requisitos formales que deberán cumplir.
Isasi preció que “se obliga a las empresas que requieran paralizar temporalmente sus operaciones mineras, a obtener la aprobación de un plan de cierre temporal que considere las medidas de mantención de las instalaciones y de mitigación de los efectos de la suspensión de actividades, haciendo responsable a los representantes, directores y gerentes de la empresa, cuando dicha paralización constituya un abandono de faenas encubierto, los que podrán ser sancionados con fuertes multas”.
Asimismo, con el proyecto se creará un Fondo para la gestión de faenas mineras cerradas, cuya finalidad será financiar las actividades que se establecen, para asegurar en el tiempo la estabilidad física y química del lugar en que se ha efectuado un plan de cierre. “No obstante todo esto, consideramos que faltaba una revisión más a fondo en la Comisión de Medio Ambiente y por eso se postergó la votación”, concluyó Isasi.
