domingo, 5 de junio de 2011

El sur de Chile sigue en alerta por el volcán Puyehue


Sebastián Piñera, que arribó este domingo al país tras su viaje a Europa, señaló que se registró una disminución de la actividad sísmica en el complejo volcánico Puyehue - Cordón Caulle, que entró en erupción el sábado y obligó a evacuar a unas 3.500 personas de 22 localidades rurales chilenas.

El gobierno confirmó, además, que la erupción se produjo en una fisura de unos dos kilómetros de la montaña.

"El proceso de evacuación de las personas que podrían estar en peligro se desarrolló con total normalidad. Afortunadamente está disminuyendo la frecuencia e intensidad de los temblores", declaró Piñera.

El mandatario añadió que la columna de humo y cenizas que emerge de esa cadena de volcanes, que el sábado alcanzó diez kilómetros de altura, se eleva este domingo sobre los ocho kilómetros y, por la acción del viento, continúa extendiéndose con dirección a Argentina.

"Si es necesario, voy a ir a la zona. Mientras tanto, se han tomado todas las medidas y hemos logrado resguardar la vida y la integridad física de los chilenos", indicó.

El complejo volcánico se extiende a lo largo de 15 kilómetros entre las regiones de Los Lagos y Los Ríos, en una zona de escasa densidad de población. Su última gran erupción fue en 1960, tras el terremoto de 9,5 grados Richter en Valdivia.

Los vientos arrastraron las cenizas de la erupción del complejo volcánico a varias ciudades del sur argentino que alertó la presencia de cenizas y piedras volcánicas en el aire, como las turísticas Villa La Angostura y Bariloche, donde fue cerrado el aeropuerto.

Este domingo, cerca de doce vuelos que debían partir del aeropuerto de Buenos Aires con destino a la Patagonia fueron cancelados. No obstante, el cambio de dirección y una leve llovizna aliviaron la situación en Bariloche, donde en las últimas horas había cesado la caída de cenizas, aunque permanecía cerrado el aeropuerto local, informaron autoridades regionales.

En un primer momento, el gobierno chileno ordenó la evacuación de 600 damnificados de las regiones de Puyehue, Río Bueno, Futrono y Lago Ranco, pero que después se extendió a 3.500 personas de Futangue, Pitreño, Trahuico, Riñañihue Alto, Ranquil, Chanco, Espulafquen, Las Quemas, Licán, Moqueal, Rucatallo y Mnatilhue.

Yeimi Obando, una profesora evacuada, contó a un medio local que el lugar dispuesto en Lago Ranco está llegando a su capacidad máxima. Allí ya se encuentran cerca de 200 personas entre adultos, niños y ancianos.

"La gente está muy preocupada por lo que pueda pasar, más que nada de cómo pueden afectar las cenizas al ganado, porque al dejar todo abandonado para venirse al albergue ellos no tendrían la posibilidad de volver y rescatar sus animales".

"No hay un plazo fijo de cuánto tiempo hay que estar acá en este lugar porque todo puede cambiar en cualquier momento", agregó.

Los operativos para evacuar a los potenciales damnificados están a cargo del Ejército. El gobierno envió al lugar tres camiones con elementos de ayuda, como colchonetas, mantas y generadores. Por el momento, vienen desarrollándose con normalidad salvo por algunos pocos casos de personas que se niegan a abandonar sus viviendas. Los pobladores están resguardados en refugios.

La Intendencia de la Región de Los Ríos dio aviso del comienzo de actividad eruptiva en el Complejo Volcánico Puyehue, unas horas después de que el gobierno decretara el alerta roja ante los riesgos en las zonas cercanas al macizo, informó un diario local.

El intendente, Juan Andrés Varas, aseguró que en las localidades cercanas como Futrono, Lago Ranco y Río Bueno, hay un fuerte "olor a azufre y cenizas". "Se ve la boca de fuego y una columna de humo", agregó.

El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, trató de llevar calma a la población: "Estamos tomando las medidas prudentes para proteger a los ciudadanos, y aunque es difícil tener una visión completa, creemos que estamos tomando medidas adecuadas".