viernes, 17 de junio de 2011

Más de 70.000 personas piden reformas educativas en una masiva marcha en Chile

Más de 70.000 personas participaron de una masiva manifestación en las calles de Santiago, convocada por universitarios que exigieron reformas en la educación pública y denunciaron el "diálogo de sordos" que han entablado hasta ahora con el Gobierno.

"Lamentablemente ha habido un diálogo de sordos, porque el ministro de Educación (Joaquín Lavín) sale en los medios diciendo que nos invita a dialogar, pero nosotros (...) nos hemos reunido con él y no hemos sacado nada en limpio", dijo la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), Camila Vallejo.

Miles de estudiantes universitarios y de secundaria, profesores, funcionarios públicos y algunos diputados opositores marcharon pacíficamente por la Alameda, la principal arteria de la capital chilena, hasta la plaza Los Héroes, donde se celebró un acto cultural.

Las manifestaciones se repitieron en otras ciudades del país, como Iquique, Valparaíso, Concepción o Talca.

A la movilización, convocada por la Confederación de Estudiantes Universitarios (Confech), se adhirieron el Colegio de Profesores, los funcionarios del Ministerio de Educación y la Asociación Nacional de Empleados Fiscales, entre otras organizaciones.

El ministro de Educación, Joaquín Lavín, hizo un llamado a la prudencia tras las manifestaciones estudiantiles, que a nivel nacional congregaron cerca de 100 mil personas y también criticó los disturbios que se generaron en la capital chilena tras la marcha de esta jornada.

"Quiero hacer un llamado a la prudencia, (porque) por el camino que vamos no se arregla la educación. La educación se arregla con diálogo, con acción, con clases, con ideas, con acuerdos, jamás con violencia, ese es el único camino", aseguró Lavín.
El ministro de Educación reconoció que las debilidades del sistema educacional chileno no son nuevas.

"Sé que estos problemas se han chuteado (pateado) durante demasiados años", añadió Lavín, quien enfatizó que la solución no pasa por manifestaciones violentas "sino que se requiere incrementar el diálogo".

Agregó que está "seguro que lo que quieren las familias chilenas es empezar a recorrer desde mañana mismo ese camino", concluyó el ministro, que no aceptó preguntas tras leer una declaración en el Palacio de La Moneda.

Por su parte, Camila Vallejo sostuvo que las autoridades han escuchado sus demandas y propuestas, aunque lamentó que no han sido incorporadas a la agenda de trabajo.

Según la dirigente universitaria, la multitudinaria participación en la manifestación de hoy puso en evidencia que "el mundo social está exigiendo un cambio estructural en la educación".

"No podemos seguir avanzando en la lógica privatizadora y de mercado porque lo único que va a causar es mayor endeudamiento, frustración y una crisis en el sistema", apuntó Vallejo, quien cifró en 80.000 personas la participación en la marcha.

La dirigente estudiantil aseguró que piden al Ejecutivo reformas "fundamentales", como que el Estado garantice el derecho igualitario a la educación, un "sistema más justo que termine con la desigualdad" y el "fin del lucro".

Aunque la norma establece que las universidades son corporaciones sin fines de lucro, en la práctica obtienen ventajas tributarias y subsidios.

"Es muy simple y la autoridad de Gobierno se empeña en darnos la espalda", dijo Vallejo, quien advirtió que van a seguir las movilizaciones hasta que obtengan una "propuesta concreta".

En tanto, el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, apuntó que hasta el momento el Gobierno "no ha dado señales" de querer solucionar el conflicto, y, por el contrario, se ha dedicado a "denostar el movimiento" estudiantil.

"Tenemos a todo el país movilizado, este es un gran paro nacional de la educación. Si hay algo transversal que nos identifica a todos es la educación pública para Chile", dijo Gajardo.

Al término de la manifestación, grupos aislados de encapuchados se enfrentaron con la policía, que utilizó carros lanzagua y gases lacrimógenos para dispersarlos.