
La Armada de Chile
desestimó hoy que el iceberg que se desprendió durante esta semana de la
Antártida se desplace por el océano antes de septiembre, aunque "no se
descarta" que en un futuro cercano lleguen fragmentos a las costas del
país suramericano.
"No
descartamos en un futuro cercano que el iceberg se fragmente y alguno de menor
tamaño llegue al sector Cabo de Hornos o al Mar de Drake", señaló a los
periodistas el capitán de corbeta Roberto Díaz.
No obstante, Díaz
advirtió que ello "no significará ningún peligro ya que se mantendrá
monitoreado y se avisará oportunamente para alertar a las embarcaciones que
naveguen por esa zona".
El también jefe
del Centro Meteorológico y Marítimo de la Armada en Punta Arenas, a más de
2,000 kilómetros al sur de Santiago, explicó que calculan que el iceberg se
quedará en su ubicación actual por un tiempo debido a que el periodo de mayor
concentración de hielo es en septiembre.
"Después de esa fecha algo se podría
desprender desde su plataforma", afirmó el capitán de corbeta. Explicó que
anteriormente se han avistado icebergs a la deriva, pero estos no llegan a
Chile producto de la corriente circumpolar antártica, que empuja estos hielos
hacia el océano Atlántico.
El iceberg, uno de
los mayores del mundo, de 5,800 kilómetros cuadrados, se desprendió esta semana
del segmento Larsen C de la Antártida, lo que deja al resto de la plataforma
vulnerable a rupturas futuras, según revelaron los expertos de la universidad
galesa de Swansea, en Reino Unido.
Los científicos
llevaban vigilando el desarrollo de una gran grieta abierta en esa zona del
continente blanco desde hacía más de una década, pero el proceso de ruptura se
aceleró a partir de 2014, lo que pronosticaba la inminencia de este suceso.
El desprendimiento
definitivo del iceberg tabular ocurrió en los últimos días, confirmó el
"Proyecto Midas" de la Universidad de Swansea, que precisó que no
"tienen conocimiento" de que esté "relacionado con el cambio
climático provocado por el hombre".
En un comunicado,
los expertos indicaron que el enorme témpano, que se espera sea denominado A68,
pesa más de un billón de toneladas y tiene una extensión equivalente a un
cuarto del territorio del País de Gales o a 55 veces la ciudad de París.
Este nuevo desprendimiento
ha reducido alrededor de 12 % el tamaño de Larsen C y los científicos advierten
de que este fenómeno transformará para siempre el paisaje de esta península
antártica.
Pese a su elevado
peso el A68 ya estaba flotando antes de su desprendimiento, por lo que los
científicos no prevén que se produzca un aumento inmediato del nivel del mar.
No obstante, Midas
recuerda que Larsen C está ahora en una "situación vulnerable", a
pesar de que el desprendimiento haya sido un "evento natural", y
sostiene que podría sufrir el mismo destino que el vecino Larsen B, que se
desintegró en 2002 tras un suceso similar.
Fuente: EFE