Durante lo que va corrido de 2018, el Servicio
Agrícola y Ganadero ha incautado más de 25 mil unidades de huevos de gallina de
origen clandestino.
La
reaparición en el comercio local de huevos de gallina timbrados con el rótulo
“Nutrirolón”, levantó nuevamente las alertas del Servicio Agrícola y Ganadero
(SAG) en la región de Tarapacá, entidad que llamó a la ciudadanía a abstenerse
de adquirir dicho producto procedente de una
avícola boliviana y que estaría ingresando de manera clandestina al país.
La internación
de huevos para consumo desde otro país debe cumplir con diversos requisitos,
entre ellos, estar oficialmente libres de las enfermedades animales, como la
influenza aviar y Newcastle ante la Oficina Internacional de Epizootias, además
de ser reconocida esta condición por Chile, cuestión que no cumple el producto
boliviano.
Así lo confirmó
el Director Regional del SAG Tarapacá, César Cardozo, quien explicó que desde
enero a la fecha ya han sido decomisadas por el SAG más de 25 mil unidades de
huevos de gallina de origen clandestino, los que constituye una amenaza para el
patrimonio zoosanitario de Chile.
“Hacemos una
llamado a la comunidad y a los comerciantes de almacenes, ferias libres y
ferias establecidas que comercializan huevos, a exigir a sus proveedores los
documentos que certifiquen la procedencia del producto, a fin de evitar
decomisos y sanciones posteriores. Como SAG continuaremos nuestras labores de
fiscalización y en caso de encontrar productos que no acrediten su legítima
procedencia, se incautará la mercancía e iniciarán las acciones legales en
coordinación con Aduanas por el delito de contrabando”, acotó.
De igual forma, Fernando
Chiffelle, seremi de Agricultura de Tarapacá manifestó su preocupación por la
venta ilegal de huevos de gallina que
representan un alto riesgo para el patrimonio zoosanitario de Chile, y
particularmente, para las avícolas presentes en la región.
“Aquí no sólo se pone en
riesgo la sanidad avícola del país y se hace un daño enorme a nuestros pequeños
productores, sino que además se engaña a los consumidores, quienes piensan que
están comprando un producto de origen chileno o bien internado legalmente al
país. Es por ello que me sumo al llamado del SAG a la ciudadanía de no comprar
huevos de gallina rotulados con timbres Nutrirolón o Vitaminazado, ya que esos
productos son ilegales y desconocemos su cadena de comercialización y
transporte, por tanto, no podemos dar garantías de la inocuidad alimentaria”,
sentenció.