En una ceremonia celebrada en el Palacio de La Moneda, y a la que asistieron cientos de escolares, el Presidente de la República, Sebastián Piñera, firmó el Proyecto de Ley que establece la Gran Reforma a la Educación Chilena.
Acompañado por el ministro de Educación, Joaquín Lavín; de Hacienda, Felipe Larraín; y de la Secretaría General de la Presidencia, Cristián Larroulet, el Jefe de Estado explicó que esta reforma ingresará con carácter de suma urgencia al Parlamento y que esperaba se apruebe antes del comienzo del año escolar 2011.
En su intervención, el Presidente afirmó que “esta reforma apunta al corazón del problema, a mejorar la calidad de la educación que reciben nuestros niños. Y vamos a aplicar lo que queremos sean los principios rectores de toda la acción de nuestro Gobierno: hacer las cosas bien, hacer las cosas con un sentido de urgencia y hacer las cosas en forma transparente”.
El Mandatario planteó cinco metas concretas para poder medir la efectividad de los cambios efectuados. En primer lugar, indicó que “durante nuestro Gobierno, el puntaje promedio de la Prueba Simce de cuarto año básico aumente en 10 puntos”.
Como segunda meta propuso “disminuir en 10 puntos la brecha de calidad entre el 10% de alumnos pertenecientes a familias de altos ingresos y el 10% de alumnos pertenecientes a familias de bajos ingresos, para no solamente mejorar la calidad de la educación, sino que también mejorar la equidad de nuestra educación”.
A continuación, postuló como tercer objetivo “duplicar el número de estudiantes que ingresen a carreras de pedagogía con más de 600 puntos en la Prueba PSU”.
Además, anunció una ampliación de 50 a 60 liceos de excelencia, de manera de “cubrir todas y cada una de las ciudades más grandes de nuestro país”.
Por último, reafirmó su convicción de que durante su Gobierno se realizará “una profunda reforma a la educación preescolar y superior, y de esta manera estaremos cerrando el ciclo de la educación formal, desde la educación preescolar hasta la educación superior”, dijo.
El Mandatario hizo un llamado a todos los sectores del país a trabajar juntos para cumplir estas metas, afirmando que “esperamos el aporte fecundo e inteligente de los expertos en educación, de los profesores, del Colegio de Profesores, de los parlamentarios en el Congreso, porque esta reforma la podemos mejorar, pero al mismo tiempo quiero decir que no podemos amarrarnos de manos ni seguir postergando una reforma que es absolutamente imprescindible”.
En esta misma línea, reafirmó su convicción de que “con el aporte generoso de todos, alumnos, padres, directores, apoderados, parlamentarios y, sin duda, de nuestro Gobierno, esta batalla, que es la gran batalla y el gran desafío de nuestra generación, con un gran acuerdo nacional la vamos a ganar”.
