Pese a estar distante a más de 1.800 kilómetros al sur de Iquique, la comunidad del archipiélago de Juan Fernández se encuentra vinculada con la población de la región de Tarapacá. Esto porque posterior al terremoto y tsunami registrado el 27 de febrero y que les generó graves daños en su infraestructura, han recibido la colaboración de la zona norte a través de iniciativas apoyadas por Compañía Minera Doña Inés de Collahausi y que han tenido como eje central el colaborar a mejorar la calidad de vida de la población.
Fue con ese enfoque que la compañía a través de la Fundación Educacional Collahuasi, donó las dependencias en las que hoy opera el colegio insular Robinson Crusoe y en el que además se ejecuta un plan de trabajo que incluye el perfeccionamiento docente, gestión escolar, materiales educativos y seguimiento continuo, todo lo cual tiene como principal objetivo mejorar la calidad de la educación de la isla.
A lo anterior también se suma la colaboración de Collahuasi en el proyecto de Limpieza Submarina en Bahía Cumberland de la Isla Robinson Crusoe, retirando del lugar todo con lo que arrasó el tsunami y que afecta al desarrollo de la zona, considerando que la población depende de la pesca y de la actividad turística.
En reciente visita a la zona por los gerentes de Relaciones con la Comunidad de Collhuasi y Fundación educacional Collahuasi, Luciano Malhue y Jaime Arenas, respectivamente, fue posible apreciar el avance registrado en la escuela, la que se ha transformado en el principal punto de encuentro de la comunidad.
Cuando se llega a la isla la primera imagen que aparece es el acopio de desechos como chatarra y elementos de gran envergadura que fueron retirados del borde costero del lugar. Es escenario impacta, más aún si se conoce que es un trabajo que realiza a pulso un grupo de jóvenes que fueron reunidos por la Fundación Desafío Levantemos Chile, que lidera Felipe Cubillos.
El trabajo, explica Alan Yunot, encargado del proceso de limpieza, que es coordinado por Oceana, Stipa y Fundación Archipiélago Juan Fernández, comenzó en mayo con una labor inicial que duró 2 días y que incluyó el retiro de camionetas y autos que implicaron un peso de 12 toneladas. Posterior a ello y dado el éxito de ese trabajo se determinó llevar a cabo un proceso de mayor envergadura, contando con el respaldo la gobernación provincial de Valparaíso, Municipalidad de Juan Fernández, Armada, Desafío Levantemos Chile y la colaboración del sector privado.
“Con el apoyo de algunas empresas privadas como Collahuasi, D&S y otras que aportaron con su grano de arena, seguimos con esta misión. En un comienzo fuimos 40 personas a cargo pero por una cosa de presupuesto hoy somos 12 trabajadores, más otras 4 del grupo de salvataje de la Armada”.
El trabajo de retiro de objetos peligrosos y contundentes concluye el 22 de noviembre. “Nuestra labor no sólo contempla la extracción de basura, también incluye programas sociales, clases de deportes, todo con la idea de aporta en algo más que limpiar la costa porque la gente necesita cambio de tema y caras nuevas. La propuesta es incluir a la comunidad y dar un poco de respiro para que se puedan reconstruir física y mentalmente”.
El proceso implica la extracción de los desechos y el acopio de estos en un sector señalizado. El trabajo ha contado con el compromiso permanente de la comunidad que los recibió y apoya en lo que esté en sus manos.
Educación
En una reunión con el alcalde, Leopoldo González, quien estuvo acompañado del cuerpo de concejales y de la directora del establecimiento educacional, Fundación Educacional Collahuasi, que trabaja con Fundación Chile, presentó los avances registrado en el ámbito de la educación. La representante de la Fundación Chile y encargada de educación, Angélica Fuenzalida explicó el avance del programa Mejor Escuela. Dio a conocer el trabajo realizado hasta la fecha el que contempla la elaboración de un diagnóstico de la escuela a base de un trabajo en terreno, todo ello con la finalidad de determinar el plan educacional a seguir para mejorar la enseñanza.
El alcalde destacó que lo destacable es que no se impone a la comunidad escolar a seguir un plan sino se elabora de manera conjunta una propuesta según la realidad y condiciones de la zona.
Y es que además de la infraestructura educacional, la FEC asumió un compromiso a largo plazo para desarrollar un programa de mejoramiento de la calidad de la educación por los próximos 4 años.
