lunes, 10 de julio de 2017

Partidarios de las minorías sexuales patearon el Bus de la Libertad en varias ocasiones

Violentos incidentes se desataron el lunes frente al palacio de gobierno de Chile y al Museo de Bellas Artes tras el paso de un bus que se opone a mejorar las condiciones de vida de niños transgénero en las escuelas.

El autodenominado “Bus de la libertad” se paseó por el frontis de La Moneda escoltado por dos motoristas policiales al frente y un automóvil policial atrás. En el parabrisas del lado izquierdo se leía, escrito en una bandera nacional, “No a la ideología de género”, y “Más familia menos Estado”.

Partidarios de las minorías sexuales que portaban la bandera del arco iris patearon el autobús en varias ocasiones.

Mientras el vehículo se paseó un par de veces, en las veredas decenas de personas discutían a favor y en contra de la situación, aunque los intercambios de ideas se convirtieron en gritos, empujones y golpes.

Debido al calentamiento de los ánimos, la policía intervino: empujó a algunos y mojó con chorros de agua a decenas; además detuvo a otros pocos.

El “Bus de la libertad” fue invitado por grupos ultraconservadores que se oponen a la discusión en el Congreso de una Ley de Identidad de Género, y a una circular del Ministerio de Educación que recomienda acoger generosamente y con respeto a los niños trans.

Este bus pertenece a la fundación española CitizenGo y fue invitado por ONGs conservadoras y católicas porque, según sus dirigentes, el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet está imponiendo la “ideología de género”. El grupo nacido en España repudia el matrimonio igualitario, el aborto por cualquier causa, la unión legal de homosexuales y el proyecto de Identidad de Género, que se discute en el Congreso.

Marcela Aranda, vocera de uno de los grupos conservadores, declaró: “es derecho preferente de los padres educar a sus hijos”, y criticó el proyecto de Identidad de Género enviado al Congreso y una circular ministerial que pide respeto de los niños trans en las escuelas.

Rolando Jiménez, líder del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (MOVILH), que ideó un “Bus de la Diversidad”, denunció que la policía no los dejó pasar a ellos. Asimismo, señaló que quieren acompañar al “bus del odio”, como lo bautizaron, porque “no vamos a permitir que impunemente difundan el odio, la homofobia”.

Diversos grupos se desplazaron hacia el cercano Parque Forestal, donde siguieron las discusiones a gritos hasta que los que rechazan al bus naranja empezaron a lanzar piedras y otros objetos a sus adversarios y a la policía, que empezó a reprimir con agua y gases lacrimógenos.

Los manifestantes se fueron concentrando en el Museo de Bellas Artes, muy cerca de La Moneda, donde los enfrentamientos se reanudaron, aunque ahora la policía recibió pedradas y otros objetos. De momento las autoridades no han informado sobre el número de detenidos.


Fuente: AP