
El
presidente de Chile, Sebastián Piñera, criticó hoy durante su primer informe
ante el Congreso la herencia de la exmandataria socialista Michelle Bachelet y
fijó las prioridades de su Gobierno, que pondrá el acento en el crecimiento
económico y las políticas sociales.
"Tenemos
la convicción que el progreso de una nación depende de la imaginación, la
creatividad y el esfuerzo de individuos libres y responsables, familias sanas y
fuertes, instituciones sólidas y prestigiadas, superación de la pobreza e
igualdad de oportunidades y una vigorosa sociedad civil", señaló Piñera.
En
las dos horas y quince minutos que duró su discurso, el presidente censuró el
legado de Bachelet, que dejó la Presidencia en marzo pasado, hizo un balance
positivo de los primeros meses de su segundo mandato y realizó algunos anuncios
que marcarán su administración.
"Después
de una larga fase de gran dinamismo en que Chile crecía más rápido que América
Latina y el mundo, reducía con fuerza la pobreza y se transformaba en una
sociedad de clase media, este progreso se vio interrumpido porque descuidamos
el valor de los acuerdos y del crecimiento económico", dijo el político
conservador.
El
presidente recordó que durante el segundo Gobierno de Bachelet (2014-2018) la
economía chilena creció una media anual del 1,7 %, por debajo del Producto
Interno Bruto (PIB) mundial y del 5,3 % de promedio del primer mandato de Piñera
(2010-2014).
"Chile
tuvo el peor desempeño económico en tres décadas y vio amenazado el sólido
liderazgo y dinamismo que había hecho de nuestro país un modelo para el resto
de América Latina", sostuvo.
El
mandatario consideró que desde el 11 de marzo pasado, cuando su Gobierno echó a
andar, se ha restablecido la confianza y Chile se ha puesto nuevamente "en
marcha hacia el desarrollo".
Piñera
reiteró las cinco prioridades que ya aparecían en su programa electoral y que,
subrayó, seguirán marcando el rumbo de su Gobierno.
Las
prioridades son combatir la delincuencia, reformar el sistema de salud, mejorar
la educación, reactivar la economía y dispensar un mejor trato a los niños
vulnerables, las mujeres, la tercera edad y la clase media.
Piñera
resaltó su compromiso con la equidad de género, un tema que entró de pleno en
la agenda política con la irrupción de masivas protestas feministas en el país.
Estas
demandas llevaron al mandatario a presentar la semana pasada una agenda por la
igualdad de género que incluye una reforma de la Constitución.
"Ha
llegado el tiempo de asumir nuestra historia, con sus luces y sus sombras,
recuperar el tiempo perdido y marcar un antes y un después en la forma en que
tratamos a nuestras mujeres", manifestó Piñera ante el Congreso.
En
el plano económico, Piñera anunció su decisión de no bajar el impuesto a las
grandes empresas, que actualmente es del 27 %, determinación que atribuyó a
"las dificultades fiscales heredadas y la envergadura de las reformas
sociales por hacer".
También
dijo que enviará al Congreso un proyecto de ley para crear un Sistema Único de
Créditos más "justo y solidario" para los estudiantes de educación
superior.
El
nuevo sistema, que será administrado por el Estado y sin intervención de la
banca privada, sustituirá el actual Crédito con Aval del Estado (CAE), un
mecanismo criticado desde hace años por el movimiento estudiantil.
El
presidente chileno anunció que reformará "profundamente" el sistema
privado de pensiones para lograr, de manera progresiva, que "todos los
chilenos tengan una jubilación digna", aunque mantendrá las cuestionadas
Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
También
anunció que introducirá cambios en el sistema de Isapres (Instituciones de
Salud Privada), a las que están afiliados cerca del 20 % de los habitantes de
Chile y que tienen beneficios millonarios año a año.
Piñera
anticipó que se creará un sistema "más solidario" que termine con las
"discriminaciones odiosas" en el acceso y el coste de los planes de
salud de las mujeres y los ancianos.
En
el plano de las relaciones internacionales, aseguró que su Gobierno seguirá
defendiendo con decisión los "legítimos derechos" de Chile ante la
demanda de Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con lo que La
Paz quiere obtener un acceso soberano al mar.
Además
intensificará la participación de Chile en el Grupo de Lima y su compromiso con
"la recuperación de la libertad, la democracia y el respeto a los derechos
humanos" en Venezuela.
Fuente:
EFE