.JPG)
Toda la energía cósmica del sol iluminó a los emocionados participantes de la fiesta del "Inti Raymi", con que la Comunidad Indígena Quechua de Mamiña celebró el inicio de un nuevo año y otro ciclo para las cosechas y la vida en general.
La celebración, que contó con el apoyo de Compañía Minera Cerro Colorado, comenzó el 23 de junio, con una vigilia en la sede social del pueblo.
En esta etapa de los festejos, vecinos e invitados compartieron ponche y chocolate caliente, también la música de la banda Santa Cecilia y Orquesta Infantil de la Escuela de Mamiña y, lo más importante, historias del poblado.
La fiesta se extendió hasta la medianoche. A esa hora todos se abrazaron y se desearon un nuevo año lleno de bendiciones.
Primeros rayos
Justo al amanecer, a las 6.30 de la mañana, la comunidad se reunió en la plaza del pueblo y caminó en procesión hacia el cerro ceremonial Salinas, donde se efectuó la tradicional ceremonia de bienvenida al sol o "Tata Inti", y la rogativa a éste y la Madre Tierra o "Pachamama", para que ambos protejan sus hijos y cosechas.
Ruth Godoy, representante de Macaya, dirigió la rogativa acompañada por Nivaldo Estica, presidente de la Comunidad Indígena Quechua de Mamiña.
Godoy, quien reunió en su rogativa elementos que simbolizaban a todas las fuerzas de la naturaleza, llamó a los asistentes “a descargar sus problemas en la tierra y llenarse de toda la energía, protección y amor del ‘Tata Inti’, sintiendo sus rayos en la frente”.
El gobernador del Tamarugal, Espártago Ferrari, expresó su alegría por acompañar a la Comunidad Quechua en la celebración y resaltó “la disposición del Gobierno de estar siempre trabajando en y con los pueblos indígenas”.
A la autoridad provincial se sumó la Gerencia de Comunidades de Cerro Colorado, que compartiendo la alegría de los asistentes por el inicio de este nuevo ciclo, aprovechó la instancia para ratificar su compromiso con el desarrollo sustentable, y el respeto hacia las costumbres y tradiciones ancestrales de los pueblos vecinos a su faena.
