Una exhaustiva fiscalización con el fin de detectar anomalías en diversos ámbitos, realizaron durante la noche de ayer martes diversos servicios públicos más las policías y la Gobernación provincial de Iquique.
Un trabajo en coordinación que permitió detectar en diferentes puntos de la ciudad, carros de supermercados, adaptados para la comercialización de alimentos, irregularidades en las instalaciones eléctricas, extranjeros trabajando sin su debida documentación, entre los que más destacaban.
En calle Tarapacá, se fiscalizó un sitio donde pernoctaban extranjeros en su mayoría, en una de las piezas se pudo encontrar una gran cantidad de alimentos, tales como pollo, papas y condimentación, bajo una improvisada mesa, en el suelo , y con una clara señal de insalubridad, debido a los insectos y baratas que bordeaban los recipientes.
Personal de seguridad de la municipalidad de Iquique, procedió con la fiscalización de los carros y todo el alimento almacenado al interior del recinto.
Carabineros y policía de investigaciones efectuaron 48 controles de identidad en los puntos recorridos, encontraron 4 personas con antecedentes policiales y un extranjero sin permiso para trabajar, lo que se notificó a que concurra a policía internacional a regularizar su situación.
Rentas municipales por su parte curso una notificación a la shopería “Ducal” ubicad en la esquina en Sgto. Aldea con Arturo Fernández, debido a la obstrucción de la vía publica por la publicidad que utilizan.
La superintendencia de electricidad y combustibles, efectuaron 3 procedimientos administrativos, luego de detectar diversas faltas en las instalaciones eléctricas de 3 locales fiscalizados, funcionarios del SEC argumentaron que, “a los dueños de los locales se les enviará un oficio con formulación de cargos, para que regularicen las instalaciones en un plazo de 15 días.”
Los vecinos de los sectores fiscalizados, quienes observaban atentamente el procedimiento, manifestaron su tranquilidad de acuerdo a la presencia de las policías durante la noche, ya que pasada las 20 horas, diversos puntos del centro pasan de ser un sector tranquilo a convertirse en un antro de drogas, peleas y prostitución. “es necesario que estos controles continúen, especialmente en las shoperías, porque es ahí donde comienza todo. Las personas salen en estado de ebriedad y los asaltantes cometen sus delitos, también se generan peleas por mujeres, en fin. Y todo es como un círculo vicioso, ya que siempre es lo mismo” acotó una vecina.
