jueves, 14 de julio de 2011

Fuerzas Armadas veneraron a su patrona


Una eucaristía especial vivió el renovado Santuario de la Virgen del Carmen, al celebrar la liturgia de las Fuerzas Armadas, en donde cerca de 200 efectivos de las diversas ramas de las Fuerzas Armadas y de Orden llegaron a escuchar las palabras que el Obispo de la Diócesis de Iquique, Monseñor Marco Órdenes, les dio a los asistentes, las cuales se centraron en la humildad y en la vocación de servicio.

La ceremonia comenzó en la Cruz del Calvario, sector desde donde todos los contingentes marcharon con sus estandartes hasta la entrada del templo, en donde el Obispo les esperaba para hacer la entrada al Santuario. De esta forma, los encargados de llevar los símbolos caminaron de escolta a los sacerdotes y se posicionaron en el altar a esperar la llegada de los presbíteros.

En la misa, Monseñor expresó que “en este mundo en donde existe tanto la palabra exitismo y se ha perdido la vocación de servicio, tenemos que valorar lo que tenemos. A la vez, debemos hacer una reflexión de cuáles son nuestras necesidades y qué es lo que esperamos de nuestras vidas y para nuestras familias. Muchas veces es más conveniente tomar una taza de té puro y comer un pan frío, pero hacerlo con la consciencia tranquila, antes que estar lleno de preocupaciones y lujos”.

A la vez, las Fuerzas Armadas y de Orden entregaron el escudo de su obispado, en modo de ofrenda, al igual que una vadera chilena y velas que iluminaran el camino a seguir. Tras la eucaristía, Monseñor Marco Órdenes invitó a los generales de ejército y representantes de las Fuerzas Armadas y de Orden a pasar ante la Virgen del Carmen, llevando una vela cada uno, con el fin de dársela a la patrona de Chile en modo de ofrenda.

En el lugar, el obispo agradeció el gesto de las Fuerzas Armadas, además de felicitarlos por el apoyo que han prestado a la ejecución de la festividad de la Virgen del Carmen y, también, felicitó a la banda de la Armada, la cual participó con los integrantes del coro del Santuario en el canto de varios temas.

Antes de marcharse, se tocó el himno nacional, el que dio término oficial a la ceremonia solemne efectuada por la diócesis de Iquique y la rectoría del Santuario.