La minera Escondida invocó este miércoles la cláusula de "fuerza mayor" y comunicó a sus clientes que no podrá cumplir con los envíos de concentrado de cobre, a causa del paro que cumplen hace seis días sus trabajadores.
"Se ha informado a clientes de concentrado de cobre que, en conformidad con los términos de los acuerdos contractuales vigentes, se ha declarado "fuerza mayor"", aseguró la empresa en un documento enviado a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), citado por la prensa.
La empresa, controlada en un 57,5% por la anglo-australiana BHP Billiton, informó que "por las condiciones que prevalecen en la mina se espera un impacto en la capacidad de minera Escondida para satisfacer los volúmenes contratados".
La medida tendrá una duración que "se desconoce en este momento y depende del término de la paralización", que este miércoles suma seis días, y que la empresa considera ilegal porque, a su juicio, no se produce en el marco de una negociación colectiva.
Escondida informó que se "ha implementado un plan de acción para garantizar la seguridad de los trabajadores y la integridad de sus operaciones", y que "por la implementación de este plan se ha generado un impacto en la producción de concentrados".
Escondida produce más de un millón de toneladas anuales de cobre, equivalentes al 6,8% del mineral rojo extraído a nivel mundial, y con la huelga sufre una merma diaria de su producción equivalente a 3.000 toneladas y la pérdida de unos 30 millones de dólares en ingresos, según cálculos privados.
Más de 2.300 trabajadores de Escondida iniciaron un paro en demanda de un bono extraordinario anual por concepto de producción de unos 11.000 dólares para cada uno de los operarios, a diferencia de los 6.000 dólares que ofrece la empresa.
El paro afecta tanto al 100% de las faenas en la mina, ubicada a 3.100 m de altura, como a Puerto Coloso, en Antofagasta, por donde salen los concentrados de cobre hacia los mercados internacionales.
