Con un tono conciliador, en su primer mensaje como jefe de Estado, dedicó algunos minutos al Gobierno chileno y la demanda por límites marítimos que analiza la Corte Internacional de Justicia.
Seguido atentamente por el mandatario de Chile, Sebastián Piñera, Ollanta Humala aseguró: "La solución pacífica de los litigios internacionales es la filosofía que me inspira, particularmente la de nuestros diferendos con Chile".
Señaló que está seguro de la causa de su país, la que cual defiende "ardientemente". No obstante, aclaró que acatará "el fallo del tribunal de La Haya", tal como lo había señalado en anteriores ocasiones. Agregó que está convencido de que Santiago hará lo mismo, lo que despertó los aplausos de los presentes, entre ellos, su homólogo chileno.
Sus dichos se encuentran en línea con lo manifestado hace algunos días por el nuevo canciller peruano, Rafael Roncagliolo, quien sostuvo que "en las diferencias, el Perú aplicará el derecho y la razón, no la fuerza".
"Vivimos en un mundo que cambia día a día y donde emergen poderes regionales, las condiciones están dadas para que haya una fructífera integración de la región", subrayó Humala. Manifestó que el país buscará una economía integrada, en primera instancia, con los países "andinos y sudamericanos".
