miércoles, 13 de julio de 2011

Iquiqueños aplaudieron de pie al Ballet de Santiago


Una espectacular presentación que aplaudieron de pie los cerca de mil espectadores asistentes realizó el Ballet de Santiago en el Gimnasio Casa del Deportista con la obra “33 Horas Bar” la que contó además de la maestría del elenco, con una impresionante apuesta técnica.

El evento que llegó a la región gracias al convenio existente entre el Teatro Municipal de Santiago y el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, tuvo a 20 bailarines en escena, quienes danzaron en un irreal bar de los años 30 creado para la obra, con música del grupo Los Tres, bajo la dirección artística de Marcia Haydée y coreográfica de Eduardo Yedro.

La obra tuvo 1 hora y 15 minutos de duración y llamó la atención de los asistentes por su calidad, además de la posibilidad de ver en la región un espectáculo que aunó la danza tradicional con la música popular.

Elenco

En la ocasión los bailarines del elenco, quienes también se desplazarán durante un día a La Tirana para apreciar las danzas del norte, agradecieron al público por su cariño, entusiasmo y asistencia, destacando además la importancia de poder llegar a regiones para mostrar su trabajo, en una gira por el norte que sólo realizan una vez al año. “No saben lo que es para nosotros venir a regiones, el público tiene una energía diferente, nos entrega un cariño muy especial y estamos todos muy felices de poder haber presentado nuestro trabajo en Iquique”, precisó la primera bailarina Natalia Berríos.

Finalmente, Laura Díaz Vidiella, directora regional del Consejo de la Cultura y las Artes entregó un ramo de flores para el elenco y manifestó su alegría por oportunidad de que el público local pueda apreciar la obra.

“Para mí es un momento muy especial porque la presencia del Ballet de Santiago representa uno de los principales ideales dentro de la misión de este Consejo, la de posibilitar que la cultura llegue cada vez a un mayor número de personas. Existe una necesidad urgente de poder intervenir en este campo, motivar a los niños de pequeños, crear los hábitos, despertar el interés, fomentar la costumbre y estos ideales sin dudas son compartidos por el Teatro Municipal de Santiago, el que ha movido miles de kilómetros de escenografía y un amplio equipo humano, artístico y técnico a fin de que podamos apreciar hoy una obra de la calidad que la región de Tarapacá merece”.