miércoles, 8 de abril de 2015

Copihue gourmet será una de las atracciones de Chile en Expo Milán 2015

Producto desarrollado por la empresa Alupra con el apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria, acapara las miradas del mundo gastronómico por su calidad premium, sello sustentable e innovador packaging.

De la mano de una empresa familiar de la Araucanía, el copihue está comenzando a dejar atrás su icónica y lejana imagen “dieciochera”, buscando posicionarse en mercados de nicho vinculados a la industria gastronómica. Hoy el copihue no solo cautiva las miradas, sino que también los paladares más exigentes del mundo.

Por eso, cuando la Dirección de Promoción de Exportaciones (ProChile) tuvo que seleccionar a aquellos productos que oficiarían de “embajadores” de Chile en Expo Milán 2015, no dudaron en considerar al copihue gourmet de Alupra.

La participación en feria internacional ha generado grandes expectativas entre los socios de la empresa, quienes esperan aprovechar esta vitrina inmejorable que se abre para sus productos, los cuales cumplen con todos los protocolos de certificación para ingresar a la Comunidad Europea.

“Estar presentes en esta exposición nos permitirá visualizar oportunidades de internacionalizar a Alupra como un referente de identidad e innovación de Chile”, comenta Juan Pablo Plaza, ingeniero comercial, quien junto a su hermana Claudia y su cuñado Eric Chait -ambos veterinarios- dieron vida a este emprendimiento emplazado en la localidad de Labranza, a solo 13 kilómetros de Temuco.

La Gran Vitrina

Bajo el lema “Alimentar el planeta, Energía para la Vida”, Expo Milán 2015 exhibirá entre el 1 de mayo y el 31 de octubre lo mejor de las diversas culturas que pueblan el orbe. Serán 6 meses donde nuestro país tendrá la oportunidad de mostrar al mundo la calidad y originalidad de sus productos, en su mayoría provenientes del campo y producidos por pequeñas y medianas empresas agrícolas.

En opinión de Plaza, la participación de Alupra en Expo Milán 2015 se justifica en primer lugar, porque lograron relevar y valorizar una especie nativa que no tenía valor en el mercado y, segundo, porque generaron un producto que hoy constituye un referente de innovación para el país y que está al nivel de los mejores productos del mundo en calidad, sustentabilidad y diseño. “El comité valoró nuestro concepto innovador y sustentable, y también la preocupación por la imagen, reflejada en un diseño de packaging de clase mundial. Luego de eso, hemos tenido un largo e intenso proceso de preparación en conjunto con el operador del pabellón de Chile para Expo Milán”.

Los productos gourmet a base de flores de copihues se pueden consumir como pasta de pétalos, mermelada y pétalos a las finas hierbas. A Expo Milán Alupra llevará su celebrado Garnish de Pétalos de Copihue, elaborado con una delicada selección de pétalos, conservados en un jarabe preparado con el fruto del copihue y aromatizado con anís estrellado, “todo esto presentado en un packaging de lujo acompañado de un relato sobre nuestra historia y recetario de preparaciones”.

No obstante, Plaza reconoce que comenzar con la línea gourmet no fue una tarea fácil, encontrándose en el camino con detractores que incluso cuestionaban el hecho de “convertir” un símbolo patrio en un producto comestible.

Pero con convicción y perseverancia lograron sortear los obstáculos, siendo FIA un aliado clave en este proceso, afirma. “La Fundación tiene el mérito de haber creído en un proyecto que a más de alguno no le hacía sentido, pero que poco a poco fue avanzado, y hoy hemos logrado posicionar al copihue como un producto nuestro, único, sustentable, innovador y de clase mundial”, subraya.

Para el director ejecutivo de FIA, Héctor Echeverría, “la innovación que tiene este proyecto, radica en que a partir de una especie con tanta identidad como el copihue, se están desarrollando productos con valor agregado y tecnología, abarcando ámbitos como el manejo agronómico, la industrialización y la gastronomía gourmet”.

Seis años atrás, Alupra comenzó la domesticación del copihue en forma “forzada”, es decir, en un vivero tecnificado que intentaba replicar las condiciones en las que crece esta especie.

Luego, iniciaron un proceso de posicionamiento de marca y de productos para salir al mercado con flor de corte, y en 2010 realizaron la primera exportación de flores de copihue a Nueva York y Boston. Al año siguiente completaron 25 variedades en el vivero, lo que los convirtió en el mayor curador de material genético de copihue en el mundo, logrando conservar algunas variedades que se estaban perdiendo en su medio natural.

Hasta que se propusieron manejar la flor como un fruto. Comenzaron las pruebas y se enviaron los pétalos del copihue rojo al laboratorio de análisis molecular de la Pontificia Universidad Católica, donde se determinó que poseen antioxidantes al mismo nivel de la murtilla, el cual es considerado como un berry exótico.

“Luego de eso nos juntamos con un chef y descubrimos que el fruto del copihue es muy dulce y su sabor se asemeja a la chirimoya, por lo que se aplicaron técnicas de cocina y se mezclaron con especias. De esto resultaron sabores intensos, y nos lanzamos a desarrollar productos, que entre otras cosas destacan por su bajo nivel de azúcar”, explica Plaza.

La materia prima se obtiene de un invernadero tecnificado de dos mil metros cuadrados ubicado en Labranza, con más de mil plantas en floración de 25 variedades. Y dado que una planta de copihue da flores durante 6 meses, se logra tener suficiente volumen para la producción.

En cuanto a la comercialización, se apunta principalmente a las cocinas y bares de autor, ya que “se propone como un producto con el que los chefs pueden innovar en sus creaciones”. Plaza agrega que otro nicho importante son los turistas, a través de la venta en hoteles y en la loza de desembarques de los cruceros que llegan a Puerto Montt.

En el plano internacional, la oferta de Alupra ha tenido una excelente recepción en importantes ferias como la Fancy Food de New York, y ahora en abril la empresa será uno de los invitados estelares del Festival Latinoamericano de Cocina ÑAM Santiago 2015.


Pero Expo Milán –a la que se espera asistan 24 millones de personas– es un desafío mayor. Esto es jugar en las grandes ligas mundiales, afirma Plaza, “y en este escenario nuestras expectativas son ambiciosas. En primer lugar, obtener el reconocimiento del producto en un mercado exigente, validarlo y generar negocios de distribución, y por qué no, lograr ser un ícono entre de todos los productos que se exhibirán durante el evento”.