Su convencimiento que el proyecto “Tarapacá en el Camino
del Inca”, que desde hace dos años se desarrolla con financiamiento regional, deba
tener una continuidad, expresó el Consejero Regional por la provincia del
Tamarugal, José Miguel Carvajal, al conocer los resultados preliminares de esta iniciativa.
El Consejero fue invitado por el Director del Proyecto,
Dr. Alberto Prado, para exponer los avances finales de la iniciativa
desarrollada con financiamiento del Fondo de Innovación para la Competitividad,
FIC el cual partió desde su dimensión investigativa académica, avanzando hacia
la configuración de fomento productivo y el turismo a través de la innovación y
emprendimientos con la participación de 8 comunidades asociadas de la provincia
del Tamarugal.
“Espero que el proyecto pueda continuar. Así lo he planteado, porque es un importante
proyecto, pero que aún tiene aspectos por desarrollar, porque no es fácil poner
en valor una ruta patrimonial tan importante como es el Camino del Inca”,
señaló el Consejero.
El Dr. Prado puso énfasis en la propuesta de un turismo
comunitario y asociativo, donde son las propias comunidades las que deciden qué
mostrar y compartir; donde asociadas entre sí, puedan lograr la configuración
de este turismo innovador para la Región.
Igualmente destacó como elemento
central la gobernanza, que se refiere a
un modo de gestión de la política pública basada en el equilibrio, y su
participación y el empoderamiento de lo local. Un escenario construido mediante
un proceso de participación en la línea del Convenio 169 de la OIT, suscrito
por nuestro país, y que además promueve el turismo comunitario y asociativo.
A la vez intervinieron: la investigadora María Isabel
Fuentes, quien detalló sobre las propuestas de emprendimientos; y del experto
en turismo Fernando Oyarzún, quien
detalló el modelo de Gestión Turístico, propuesto por el proyecto, que plantea
como base para implementar el proyecto,
turismo sustentable, comunitario y asociativo.
En este punto, recordó Carvajal que el Camino del Inca,
forma parte de una ruta internacional, llamada Qhapaq Ñan, declarada como Patrimonio de la Humanidad por
la Unesco, y a la vez, una ruta que es
puesta en valor a nivel nacional por el Gobierno de Bachelet, con el Proyecto
Meso Regional de Turismo en torno al
Qhapaq Ñan. Prado añadió que son las cuatro del norte de Chile, con viario
andino, esto es Arica-Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, y Atacama, y que a
nivel regional vendría a sumarse el proyecto de la Unap de “Tarapacá, en la
Ruta del Camino del Inca.
“De este modo,
esto pone a la región en un sitial
estratégico de primera línea, que impone de nuestro apoyo como autoridades.
Especialmente si se considera que nuestros
comuneros en el Tamarugal, tienen muchas debilidades aún que deben de superar,
y es esta una oportunidad. Entonces lo que corresponde es trabajar con ellos y
entregarle las herramientas para poder desarrollar el turismo en la zona”, dijo
el Consejero.
Conformidad en el avance
Ya casi culminando el proyecto, añadió que “he podido constatar que están
cumpliendo con los productos que se comprometieron, e incluso han aparecido
nuevos productos que me parecen interesantes”. En lo personal, José Migue
Carvajal expresó que le parece
fundamental “abordar el tema productivo en el área del turismo, desde una mirada que permite definir el trabajo de
asociatividad que pueden desarrollar las
comunidades Tamarugal. Eso es muy potente”.
Añadió que en esa línea, es necesario trabajar en forma
intensa, las brechas que se mantiene
desde el punto de vista del turismo. “Por eso veo que este proyecto tiene
grandes proyecciones, por lo tanto, requiere gestionar su continuidad”.
“A mi juicio, éste debe ser uno de los grandes proyectos
turísticos que tenga el Tamarugal y, por supuesto, nuestra región de Tarapacá.
Por lo tanto lo que tenemos que hacer como autoridades es ponernos a
disposición de la academia como siempre lo he planteado y vincularnos
directamente con las comunidades para poderlos incentivar”, añadió.
Expresó que que en función de la propia autonomía de las
comunidades, “este desafío funciona si
existe disposición de las comunidades”. Es lo que ha ocurrido con el proyecto “Tarapacá
en el Camino del Inca”, al que se han
sumado 8 comunidades en forma voluntaria.