jueves, 21 de mayo de 2015

Bachelet asegura que recuperará confianza de los chilenos tras escándalos

La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, reconoció hoy al dar cuenta de su gestión ante el Congreso, que el primer año de su gobierno ha estado marcado por escándalos políticos que han deteriorado la confianza de los ciudadanos, pero aseguró que trabajará decididamente para recuperarla.

"Para Chile éste ha sido un año complejo e intenso (...), es cierto que hemos tenido fallas y no las vamos a esconder bajo la alfombra", admitió la mandataria, quien recordó que además de los avatares políticos, "la naturaleza ha golpeado fuerte (al país), con terremotos, incendios, aluviones y erupciones".

Sin hacer mención explícita al caso Caval -que implica directamente a su hijo, Sebastián Dávalos, y a su nuera, Natalia Compagnon-, ni a las querellas que afectan a políticos del oficialismo y de la oposición, la presidenta reconoció que los escándalos "han afectado la confianza (de los ciudadanos) en sus líderes y representantes".

"La sociedad ha dicho basta a los abusos, los privilegios y la corrupción en la política y los negocios", reconoció la mandataria al iniciar su discurso ante diputados, senadores y un millar de invitados que asistieron al acto, celebrado en la sede del Congreso Nacional, en Valparaíso.

Por ello convocó a las fuerzas políticas que apoyan al Gobierno, a la oposición y a la sociedad en general "a reconstruir confianzas y trabajar unidos en un diálogo franco y transparente para aprovechar esta oportunidad histórica".

La presidenta acudió ante el Parlamento a rendir la cuenta anual con un nuevo gabinete, que tomó posesión el pasado día 11, en medio de una profunda caída de popularidad del Gobierno.

Con un discurso de dos horas, Bachelet hizo balance de su gestión desde que retornó a La Moneda, en marzo de 2014, y realizó algunos anuncios para los tres años que le quedan, como la elaboración de una nueva Constitución, medidas anticorrupción e iniciativas para reactivar la economía, al tiempo que aseguró que la crisis política no afectará a su programa de reformas.

Al hablar sobre los cambios en el sistema educativo, uno de los ejes de su gobierno, la mandataria recalcó que "la transformación ya está en marcha" y anunció que en dos años, el 70 % de los estudiantes más vulnerables recibirá enseñanza gratuita.

Respecto a la reforma laboral, que ha suscitado un fuerte rechazo del empresariado, la mandataria pidió a los parlamentarios su aprobación en el segundo semestre de este año.

En materia política, la jefa de Estado destacó el fin del sistema electoral binominal, heredado de la dictadura, y que en las elecciones de 2017 por fin votarán los chilenos residentes en el extranjero.

Además, reiteró que en septiembre comenzará el proceso para elaborar una nueva Constitución, porque la actual "no favorece el encuentro de los chilenos ni es la base para avanzar hacia el futuro como país moderno".

La mandataria no definió la forma en que se llevará cabo este proceso, que ha suscitado una gran controversia política, si bien precisó que será fruto de "un acuerdo político amplio, transparente y de cara al país".

"Nuestra democracia demanda que mejoremos nuestras prácticas políticas y económicas, para poner freno a los privilegios y los abusos", recalcó Bachelet antes de anunciar la creación del Defensor Ciudadano".

La presidenta, que un mes atrás anunció un duro plan anticorrupción, admitió que hay una "necesidad urgente de impedir el tráfico de influencias, los conflictos de intereses y la corrupción en la política y en los negocios".

La mandataria también se refirió a las medidas para hacer frente a las catástrofes que han azotado el país, como los terremotos en Iquique y Arica, el incendio de Valparaíso, los aludes en Antofagasta y Atacama y las erupciones de los volcanes Villarica y Calbuco.

Al referirse a la desaceleración económica que vive Chile desde 2013, la presidente aludió al "manejo macroeconómico responsable" que ha sabido adaptarse "de manera sana" al complejo escenario internacional.

Frente a las críticas empresariales a la reforma tributaria del pasado año, enfatizó que su administración está devolviendo al Estado "el rol fundamental que debe tener".

En materia de política exterior, Bachelet comentó que espera "con serenidad" la decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, a la que Chile ha pedido que se inhiba en la demanda planteada por Bolivia para tener un acceso soberano al mar.

Por último, la presidenta anunció un nuevo Código Penal con penas "para delitos que hoy no se castigan, como los económicos", así como para la creación del Ministerio de Pueblos Indígenas, y del de Ciencia y Tecnología.

Mientras la presidenta hablaba ante el Congreso, afuera, miles de personas participaban en marchas convocadas por la Central Unitaria de Trabajadores y diversas organizaciones estudiantiles. Algunos manifestantes colocaron barricadas y se produjeron enfrentamientos con agentes antidisturbios.

Fuente: EFE