Intendente
Regional confirmó que empresa Aguas del Altiplano podrá reingresar proyecto
ambiental que permitirá cierre de 50% de la planta al 31 de diciembre de 2015.
Luego
de reunión sostenida este martes con los seremis de Salud, Patricia Ramírez, y
de Medio Ambiente, Patricio Villablanca, junto al jefe de la oficina regional
de la Superintendencia de Servicios Sanitarios –SISS-, José Ponce; el
Intendente de Tarapacá, Mitchel Cartes, confirmó que la empresa Aguas del
Altiplano está en condiciones de reingresar el proyecto de cierre del 50% de su
planta de tratamiento en la comuna de Alto Hospicio al Sistema de Evaluación
Ambiental.
La
autoridad señaló que esto permite mantener el compromiso de cierre de la mitad
de los procesos hacia fin de año. “El problema que tenía el proyecto con el
sistema de evaluación de impacto ambiental está superado y la empresa ya está
en condiciones de reponer la iniciativa. Seremos rigurosos no sólo en que este
proceso se desarrolle conforme a la normativa ambiental, sino también en
respetar los compromisos hacia la comunidad”, señaló.
Cartes
sostuvo que seguirán trabajando con los vecinos para ir avanzando en las
soluciones que se han planteado, pero también supervisando que la palabra
empeñada por la sanitaria se cumpla.
En
el mismo sentido, el Seremi de Medio Ambiente, Patricio Villablanca, añadió que
todas las coordinaciones se han realizado respondiendo a las demandas de la
comunidad de Alto Hospicio. “Esto va más allá de los acuerdos que se lograron
con la empresa, que son el cierre de las dos piscinas al 31 de diciembre y que
al 20 de mayo se presente el proyecto de cierre definitivo. Sobre esto último,
estimamos que en una primera aproximación la empresa lo tendría más o menos
acotado y que pronto se presentará a las autoridades regionales”.
Por
su parte, el representante regional de la SISS, José Ponce, sostuvo que como
organismo técnico seguirán supervisando que Aguas del Altiplano cumpla con lo
establecido y en total apego a la normativa vigente.
Control
de vectores
Si
bien al 31 de diciembre se reduciría el funcionamiento de la planta a un 50%,
mientras tanto, se trabaja para reducir el riesgo de la población al estar
expuestos a vectores.
Al
respecto, la seremi de Salud Patricia Ramírez señaló que “es importante
destacar que estamos en permanente contacto con los vecinos porque existe preocupación
de ellos y de nosotros sobre eventuales riesgos para la salud. Por algo hemos
establecido un ciclo de reuniones con la comunidad para determinar la población
afectada”.
Añadió
que una vez que se tenga la información se desarrollará un proyecto con fondos
regionales para elaborar un plan integral de control de vectores. “Estamos
avanzando para mitigar las condiciones a la que están expuestos al tener estar
piscinas funcionando. El cierre es al 31 de diciembre, pero seguimos
preocupados mientras ese cierre no se concrete”, finalizó.