En
la actividad, se dieron a conocer los contenidos de la campaña para la
conservación y protección del Gaviotín chico y se expuso la necesidad de contar
con colaboración directa de la ciudadanía.
“Educando para poner
en valor la desembocadura del río Loa y al Gaviotín chico en Tarapacá” es el
nombre del proyecto de la Corporación “Desierto de Atacama”, que nace ante la
necesidad de instalar señalética en la zona que comprende la desembocadura del
río Loa, para informar sobre las áreas de protección y nidificación del ave
marina que se encuentra en peligro de desaparecer. Cuenta con un financiamiento
de 5 millones de pesos y fue una de las
iniciativas favorecidas para ser ejecutadas durante el 2015.
Así lo dieron a
conocer los miembros de la entidad, encabezados por su representante legal, Billy
Morales Ponce, quien explicó que se trata de “una iniciativa que fomenta la
educación ambiental a través del cuidado del patrimonio natural y la
conservación de especies migratorias que habitan en nuestra región, es este
caso, el Gaviotín chico”.
Durante la ceremonia
de lanzamiento, que contó con representantes de instituciones relevantes en el
manejo del borde costero, entre ellos la
directora del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Roxana Galleguillo, se hizo
una presentación del área de nidificación de la especie y además se exhibió un
video donde se explicó a través de imagen y relato la problemática que enfrenta
esta especie en la región. Asimismo, se
expuso sobre la necesidad de involucrar a la ciudadanía en una ocupación
sostenible del territorio que comprende el área de nidificación.
El seremi del Medio
Ambiente, Patricio Villablanca, destacó que “proyectos como
estos son positivos para avanzar en el ámbito de la educación ambiental, por lo
tanto para nosotros como Ministerio es muy importante promover y respaldar
aquellas iniciativas que van a permitir a usuarios y turistas tomar mejores
decisiones respecto al cuidado, protección y valoración del Gaviotín chico y su
entorno “, enfatizó.
Territorio
En la desembocadura
del Loa, metros antes que el río descarga en el mar en forma de humedal
característico, con remansos y una laguna, se provee el hábitat para aves
nativas y migratorias. Sin embargo, esta zona cuenta con múltiples accesos, desordenados e informales, ausencia de
señalética y pequeños focos de basura, situación que pone en riesgo a las
especies que habitan el lugar.
Alejandra Malinarich, ingeniero en acuicultura y miembro de Desierto
de Atacama, indicó que “el proyecto de educación ambiental que estamos
ejecutando, para la protección y conservación del gaviotín chico, demanda una
serie de acciones preventivas, donde la instalación de señalética informativa
va de la mano con el involucramiento de la ciudadanía para avanzar hacia una
cultura de conservación del patrimonio natural y cultural”.
FPA
El Concurso del FPA es un programa
del Ministerio del Medio Ambiente que permite financiar proyectos para
preservar o mejorar el medio ambiente o para educar a la población sobre la
importancia que reviste el desarrollo sustentable. Financia proyectos sobre reutilización
de aguas grises, manejo de residuos sólidos domiciliario, protección de
poblaciones de especies nativas amenazadas, control de especies exóticas
invasoras y de eficiencia energética y energía renovables no convencionales.
Asimismo, experiencias de turismo sustentable o recuperación de especies en
peligro de extinción.
El Gaviotín chico nidifica entre
los meses de julio y febrero, entre el aeropuerto de Iquique, playa Chipana y
la desembocadura del Loa. Esta es la segunda actividad de difusión para la
conservación y protección del ave marina que compromete la participación de
usuarios del borde costero, entre ellos, comunidades aledañas (establecimientos
educacionales) y la participación de actores relevantes, como servicios
públicos.