
Los permanentes y cuantiosos robos registrados en el cierre perimetral del sector de La Quebradilla, gatillaron la decisión adoptada por la máxima autoridad comunal de paralizar las faenas en el área y retirar la totalidad del material instalado en la zona.
A pesar de los esfuerzos desplegados por el municipio, que implicaron una inversión superior a los $8 millones y faenas donde se colaron rollizos y malla para evitar que se sigan eliminando desechos en el lugar, los permanentes robos registrados en el lugar derivaron en la drástica determinación.
Aunque el municipio desplegó operativos especiales en el sitio con personal de seguridad, se produjo la sustracción del material instalado y daños en las mallas con elementos cortantes.
El alcalde de Alto Hospicio, Ramón Galleguillos, molesto con la situación, aseguró que ordenó la paralización de las faenas y el retiro de la totalidad del material instalado en el lugar. “A pesar que hicimos un esfuerzo y que la gente lo apreció, los delincuentes, vándalos y drogadictos sobrepasaron todo tipo de control. No vamos a seguir reponiendo diariamente el cierre perimetral robado o destruido, ya que sería una inversión inagotable. Llevamos casi 15 días de trabajo y diariamente, hemos constatado sustracción de material y destrucción en lo que se ha avanzado”, sentenció.
Galleguillos argumentó que el objetivo del cierre perimetral era frenar la eliminación de desechos en la zona y evitar que se siga convirtiendo en un basural clandestino. “Aunque limpiamos semanalmente La Quebradilla, gastamos material y recursos humanos, no hay conciencia y se siguen eliminando desechos en el sitio.
Ahora hicimos este esfuerzo adicional con el cierre perimetral, atendiendo básicamente el clamor de los vecinos, pero no podemos combatir los robos y los daños, que son amparados por inescrupulosos. Nos llama la atención la actitud de los mismos pobladores del lugar, que no han denunciado estos hechos, cuando tengo la certeza que muchos de ellos han observado cuando se cometen estos ilícitos. Sólo entendería su actitud si hubieran sido amenazados por estos antisociales”, señaló.
A pesar de la vigilancia especial desplegada en el lugar y tras el fin de semana, se verificó la sustracción de una veintena de rollizos y cortes en las mallas en una treintena de puntos. Ayer mismo, se inició el retiro del material instalado y el alcalde ordenó a la Dirección de Obras Municipales que notifique al Ministerio de Vivienda para que ejecute el cierre del predio, en el marco de la Ley de Rentas II.